EL TERROR ATACA NEW ORLEANS
Por la Junta Editorial
Enero 1, 2025
TRADUC IDA POR
Los motivos del conductor asesino que mató a al menos 15 personas e hirió a 30 o más en el Barrio Francés en New Orleans temprano el miércoles no están del todo claros mientras escribimos esto. Pero las autoridades dicen que están investigando la embestida como un acto de terrorismo, y la evidencia que está surgiendo sugiere que el asesino podría haber sido un yihadista radical que tuvo cómplices.
La policía dijo que encontró otras armas y dispositivos explosivos en el camión y dispositivos explosivos improvisados en otras partes en el Barrio Francés, y el FBI dice que una bandera asociada al Estado Islámico fue hallada en el vehículo. El Estado Islámico, o ISIS, es el grupo yihadista que creó un califato en Siria e Irak durante la administración Obama hasta que los bombardeos estadounidenses eliminaron su santuario en el primer mandato de Trump.
De forma más ominosa, el FBI dijo que cree que Jabbar no actuó solo. Informes en conflicto decían que otros cuatro pueden haber sido observados en video plantando dispositivos explosivos improvisados en la ciudad.
"No creemos que Jabbar fue el único responsable," dijo el agente especial adjunto del FBI a cargo, Alethea Duncan. “El FBI está trabajando para determinar las potenciales asociaciones del sujeto con organizaciones terroristas."
Los actos locales de terrorismo inspirados desde el exterior no son poco comunes, aunque han sido raros últimamente en Estados Unidos. El mes pasado un doctor de 50 años de edad de Arabia Saudita arrojó un coche hacia un mercado navideño en la ciudad alemana oriental de Magdeburgo, matando a cinco personas e hiriendo a docenas.
Pero la posible existencia de una conspiración terrorista más amplia plantea preocupaciones acerca de otros ataques potenciales, y no solamente en New Orleans. Esa ciudad se suponía que reciba al Sugar Bowl de fútbol americano universitario el miércoles a la noche, y el juego fue pospuesto hasta el jueves. También recibirá al Super Bowl en febrero, y los yihadistas saben que los eventos deportivos con mucho público son vulnerables.
Un mensaje obvio es que las fuerzas del radicalismo islámico no se han ido. Ellas están todavía buscando debilidades de la seguridad para aprovecharlas para el asesinato masivo, y la patria estadounidense no está a salvo de los ataques influenciados o planificados desde el extranjero.
Christopher Wray, el director del FBI hasta que Donald Trump asuma la presidencia, ha estado diciendo durante meses que la oficina está en alerta máxima por otro ataque. "Hemos visto la amenaza de terroristas extranjeros aumentar a un nivel completamente diferente" desde la masacre del 7 de octubre en Israel, dijo el Sr. Wray a una comisión de la Cámara de Representantes en abril. “Mirando hacia atrás en mi carrera en la aplicación de la ley, me resultaría difícil pensar en una época donde tantas amenazas a nuestra seguridad púbica y seguridad nacional fueron tan elevadas al mismo tiempo. Pero eso es lo que pasa mientras estoy sentado aquí hoy."
Una preocupación particular es la frontera estadounidense porosa con México que sabemos que personas en la lista de observación de terrorismo en Estados Unidos han cruzado en los últimos años. ¿Qué hay de los otros de los que no sabemos?
Otra lección es que es todavía vital permanecer a la ofensiva contra los grupos yihadistas en el exterior, para que no puedan establecer santuarios desde los cuales puedan planificar ataques contra el Occidente como lo hicieron el 11/S. La retirada estadounidense de Afganistán ha significado que Estados Unidos ha perdido capacidad de monitorear al ISIS o enclaves terroristas relacionados en ese país.
Esta es una buena razón para que el Sr. Trump retenga la actual base estadounidense en Siria cuya misión ha sido disuadir el renacimiento de un refugio seguro de ISIS o al Qaeda. El Sr. Trump ha dicho que la guerra civil de Siria no es del interés de Estados Unidos, pero seguramente lo es si el país se vuelve un estado yihadista o permite que se formen nuevos bandos terroristas. Los kurdos están reteniendo como prisioneros a miles de combatientes del ISIS en la zona que controlan en el este de Siria.
El posible retorno del terror yihadista a la patria no es un mensaje que nadie quisiera escuchar en el 2025, pero es un realidad que la próxima administración tendrá que disuadir y derrotar.
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