El próximo 18 de enero de 2025 se cumplen diez años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, un hecho que conmocionó a la Argentina y que, aún hoy, sigue siendo objeto de controversia, investigación y debate. Nisman, quien estaba a cargo de la investigación del atentado a la AMIA, fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la cabeza, apenas un día antes de presentar su denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento a Irán en el caso AMIA.
En 2017, la Justicia federal dictaminó que la muerte de Nisman fue un homicidio vinculado a su función como fiscal y a la denuncia que había presentado. Sin embargo, el caso aún no tiene un cierre definitivo, y muchas preguntas siguen sin respuesta.
La denuncia de Nisman contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, presentada pocos días antes de su muerte, se centraba en un pacto con Irán para encubrir a los responsables del atentado a la AMIA a cambio de beneficios comerciales. El Memorándum de Entendimiento con Irán, firmado en 2013, había generado una gran controversia y había sido cuestionado por la comunidad judía en Argentina y por organizaciones internacionales.
En diciembre de 2024, la Corte Suprema de Justicia de Argentina decidió que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrentará un juicio oral por su presunto encubrimiento en el atentado contra la AMIA de 1994. Esta decisión se basa en acusaciones de encubrimiento agravado, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad, relacionadas con el Memorándum de Entendimiento con Irán firmado en 2013, que, según Nisman, buscaba proteger a los principales sospechosos iraníes del ataque.
La figura de Nisman se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia en el caso AMIA y en un punto de referencia en el debate sobre la independencia judicial en el país.
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