Elegir a los árabes palestinos como equipo local es como apoyar a la banda Miller contra Gary Cooper en “High Noon”.
Israel es Gary Cooper. Eso es un hecho puro para la gente que entiende que el mundo se compone de dos tipos, los buenos y los malos. Ay de aquel que los confunda, como hizo usted, señor Biden. Empezó bien después de la masacre del 7 de octubre, pero luego se confundió y comenzó a decirle a Israel cómo luchar -y Dios no lo quiera, perder- su guerra existencial.
Bibi hizo lo que pudo para sortear sus amenazas.
De los malos, en la mayoría de los libros, como este, el Gran Muftí de los años 30 y 40 compartió secretos con Hitler sobre la mejor manera de asesinar a los judíos, y de ahí surgió la ficción de un “pueblo palestino”.
¿Ese es el bando que eligieron para impedirnos una derrota total?
¿Dejaron los habitantes de Gaza de ahogar cachorros y gatitos por deporte? ¿De violar mujeres, de quemar bebés en hornos?
¿Sus amigos de la Autoridad Palestina han abandonado el negocio de matar judíos para obtener ganancias?
¿En base a qué méritos se volvieron tan atractivos que obligaron a Israel a permitir que los sobrealimentaran para que pudieran alegar hambruna? ¿En base a qué méritos creyeron en sus cifras falsificadas de víctimas?
En cuanto al dúo Hitler/Mufti, aparece incluso en la película “Éxodo”, escrita por Dalton Trumbo, a partir del libro de Leon Uris, y Trumbo no era un amigo particular de Israel. Uris sí lo era.
La verdad se tenía que decir, incluso por un guionista reacio, un buen hombre, cuyo corazón y máquina de escribir siempre estaban con los oprimidos, aunque a veces olvidaba quién era quién.
Típico de socialistas y comunistas.
La película “Éxodo” se estrenó en 1960. El presidente John F. Kennedy la vio y dijo que le había gustado mucho. Aprobó la precisión histórica tanto del libro como de la película.
Los judíos eran los héroes. No había ninguna confusión al respecto. No para JFK. ¿Qué le pasó a usted, señor Biden? ¿Señora Harris?
¿Qué les pasó a ustedes dos y a su partido, que en una generación perdió los medios para distinguir el bien del mal, lo sagrado de lo profano, los héroes de los villanos?
En aquel entonces… érase una vez… los demócratas eran buenos.
Truman hizo lo correcto, y JFK reafirmó constantemente la relación especial de Estados Unidos con el Estado judío.
Como usted, él era católico. Nuestro primer presidente. Usted es el segundo, y The New York Times una vez lo nombró nuestro presidente más religioso de todos los tiempos.
Se notó que usted citaba la Biblia con frecuencia.
Entonces sabe que los hebreos son las estrellas y los héroes de la Biblia y que la Tierra Prometida les fue prometida solo a ellos.
No fueron los árabes palestinos que recibieron los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, primero porque no sabrían qué hacer con ellos y segundo porque no había árabes palestinos entonces. Tampoco los hay hoy, salvo como un grupo de personas de diferentes tribus y países que se dieron ese nombre, alrededor de 1964… meses después que los Beatles.
Desde entonces no han dado más que problemas, y no sólo para los israelíes. Durante los años 70 y 80, bajo el mando de Arafat, dirigieron su atención a Jordania y Líbano.
Después de mil actos de terrorismo… hermano contra hermano, dejaron ambos lugares en ruinas. Nadie quiere dejarlos entrar, así que están felices de albergar a terroristas de Nukhba en Gaza y dejándoles seguir poniendo en peligro a los soldados israelíes, incluso lanzando algún que otro misil aquí y allá.
Pero el terrorismo de los árabes palestinos siempre fue global, y la Masacre de los Juegos Olímpicos de Munich, aunque hace mucho tiempo, es sólo un ejemplo de su alcance sanguinario.
A lo largo de las décadas, los israelíes les han hecho miles de concesiones para lograr la paz con ellos, y ahora están considerando hacer concesiones para liberar a los rehenes que tomaron, porque tal vez algunos aún estén vivos.
En cuanto al terrorismo, no parecen poder dejar el hábito.
Sus libros escolares glorifican el asesinato. Así que pasa de una generación a la siguiente… razón por la cual Trump los guardó a buen recaudo.
Usted los trajo de vuelta al frente y al centro, mientras que ignoró a los israelíes, los buenos desde Abraham, Moisés y el rey David.
¿Qué Biblia estaba leyendo? Esperemos que Trump tenga la original.
Publicado por Arutz Sheva, donde escribe regularmente el autor, el exitoso novelista estadounidense radicado en Nueva York, Jack Engelhard.
Autor del bestseller mundial “Indecent Proposal”, la epopeya de redacción de prestigio “The Bathsheba Deadline”, seguida de sus clásicos sobre el paso a la edad adulta “The Girls of Cincinnati” y las memorias del Holocausto en Montreal “Escape from Mount Moriah”. Por eso y su epopeya de los años 60 “The Days of the Bitter End”, sus contemporáneos lo han aclamado como “el último Hemingway, un escritor sin igual y la conciencia de todos nosotros”.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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