PERTENECEMOS AL MISMO PUEBLO
Hasta los 15 años no sabía de la existencia de los sefaradíes. Yo cursaba el segundo año de la Escuela Nacional de Comercio en Santa Fe en un curso mixto de varones y mujeres. En las fiestas de Rosh Hashaná y Iom Kipur de 1945 a los alumnos judíos se nos permitía faltar esos días sin contarnos la inasistencia, simplemente debíamos notificarlo. Cuando lo hice, una compañera de apellido Meaudi, también fue. Esto me asombró mucho, siempre suponía que era el único alumno judío de la división. Durante el primer recreo me acerqué a ella y le pregunté: vos pediste justificar tu inasistencia, también sos judía?; me contestó que si; por mis conocimientos de entonces, le faltaba a su apellido la terminación “sky”, “ich” o algo similar; pero ella estaba más informada que yo. Le conté que era de una localidad de la Provincia de Santa Fe, Monigotes del grupo Moises Ville donde se inició la colonización judía en Argentina; allí el 100 % éramos idish parlantes, inmigrados por la Jewish(JCA) desde Rusia, todos eran ashkenazies, y me respondió que era sefaradí. Seguidamente le conté que había estudiado en el jeider la historia de la expulsión de los judíos de España en 1492, ella me respondió que esos eran sus ancestros. Esta fue la primera información que tuve de la existencia de esta rama del pueblo judío, sabía de la expulsión y la inquisición, pero no tenía idea de los descendientes.
En 1949 me fui a Buenos Aires para cursar en la Facultad de Ciencias Económicas la carrera de Contador Público,, donde me gradué en 1953. En la Capital hice nuevas amistades con quienes integramos un grupo, compartíamos salidas, y en una oportunidad nos invitaron unas chicas sefaradíes, creí que no teníamos afinidad. El domingo por la tarde como era nuestra costumbre nos reuníamos en la confitería El Greco, donde comentamos la fiesta de la noche anterior, yo expresé con énfasis: “una cosa estoy seguro, no me voy a casar con una sefaradí!!!”, comprobando el dicho "antes se cae un hablador que un cojo".
Pasó un tiempo, y entre las mejores cosas que me pasaron en mi vida, se me cruzó en mi camino Kelly, que es descendiente de esos judíos. Con ella me casé hace 65 años y formé una hermosa familia con hijos, nueras y nietos gracias a D`os.
Cuando nos conocimos las cosas eran diferentes, pero no tuvimos problemas en acercar nuestras familias, no obstante, mi padre que asistía al Templo de la calle Uriburu, un sábado se sentó al lado del Rabino y le dijo: mi hijo está saliendo con una chica sefaradí, a usted que le parece?, muy bien contestó, lo felicito.
Mi padre volvió del templo con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja, Kelly y su familia le encantaban.
Como cambiaron los tiempos, pensar que en el Primer Congreso Sionista de Hertzl, realizado en Basilea, donde fundó el sionismo, desde 29 al 31 de agosto de 1897, no hubo ningún sefaradí entre los miembros asistentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.