AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 

ES POSIBLE REPARAR

¿Cuál es la actitud correcta que debemos tener al llegar a Yom Kipur?

He aquí un cuento del libro "Ligdol" que puede resultarnos útil, especialmente este año:

Unos días antes de Yom Kipur, el *Baal Shem Tov*, fundador del movimiento jasídico, llegó a un pequeño pueblo.

Todos los moradores del pueblo quedaron entusiasmados con la llegada del distinguido huésped, y esperaban que él se quedara con ellos durante Yom Kipur.

"¿Quién es el jazan-el cantor- que rezará y dirigirá las oraciones de los Yamim Noraim aquí?", preguntó el Baal Shem Tov.
"Su nombre es Yaacov. Es el quien dirige las oraciones a cada año"-le contestaron. "¿Y cómo reza el?", preguntó el Baal Shem Tov.
“Él reza bien", respondieron. "Tiene una voz clara, acerca los fieles a la oración, pero hay una cosa que es un poco extraña: canta con melodías alegres todas las partes de la oración que tratan de los pecados, de los errores, 'hemos pecado, hemos traicionado', 'por el pecado que hemos cometido' – el los canta con alegría".

El Baal Shem Tov pidió encontrarse con Yaacov y le preguntó:

"¿Por qué cantas las confesiones de los pecados con alegría?
¿No es apropiado decir estas palabras de una manera más seria? incluso hacerlo llorando?".

Esta fue la respuesta de Yaacov, el jazan:

“Un siervo que limpia la suciedad del patio del palacio del rey, se siente muy feliz cuando hace esto.
Ama al rey y sabe que lo hace feliz con sus acciones, así que canta feliz mientras limpia el palacio."
"Respondiste correctamente, dijo el Baal Shem Tov.
“Me encantaría rezar aquí con ustedes en Yom Kipur".

El rey de la historia es una alusión a Dios.

El palacio es nuestra vida, y cada uno de nosotros recibe una invitación especial del Rey para "limpiar el palacio", una vez al año.
Yom Kipur no es un día de depresión, de tristeza, sino es un día de alegría por la oportunidad que se nos da de corregir nuestras acciones.
Piensa en un mundo donde es imposible arrepentirse y empezar de nuevo, donde cada error queda grabado para siempre.

Es cierto que no siempre es agradable "limpiar la suciedad", pero debemos recordar que la posibilidad de empezar de nuevo es un mérito que nos ha sido dado a cada uno de nosotros.

En especial este año tenemos mucho que arreglar a nivel nacional y personal.

Incluso cuando es difícil, incluso cuando el desafío está en pleno apogeo, hay que recordar que la posibilidad misma de empezar de nuevo en Yom Kipur es un gran regalo.

Que seas inscrito y sellado en el libro de la vida.

Sivan Rahav Meir

La Porcion Diaria.