Baruj Dayan HaEmet..
Nos entristece saber que el artista y sobreviviente del Holocausto Fishel Rabinowicz falleció, apenas unas semanas después de celebrar su centenario.. En la foto aparece con su obra de arte..
Rabinowicz nació en 1924, en Sosnowiec, Polonia, en una gran familia judía tradicional de diez hijos.. Desde muy temprana edad, tuvo un don para el arte.. Era un joven adolescente cuando la Alemania nazi invadió Polonia en septiembre de 1939..
“La vida que habíamos llevado hasta ese momento se vio violentamente interrumpida en ese momento”, recuerda Rabinowicz..
Durante una redada en mayo de 1941, cuando Rabinowicz tenía 16 años, fue arrestado, llevado al campo de Kittlitztreben, que era un subcampo de Gross-Rosen, y enviado a trabajar... “Me tatuaron el número 19037. A partir de ese momento, ya no era una persona, solo un número”... Fue asignado a las brigadas que construyeron la autopista y colocaron vías ferroviarias.. La tasa de mortalidad era especialmente alta en estas brigadas de trabajo, pero sobrevivió...
Cuando el campo de Kittlitztreben fue disuelto en febrero de 1945, fue enviado a una marcha de la muerte de 325 kilómetros con otros 1.200 prisioneros, con destino al campo de concentración de Buchenwald... La marcha duró 55 días y más de un tercio de los prisioneros no sobrevivieron a la marcha....
Rabinowicz estaba al borde de la muerte cuando el 3.er Ejército de los EE. UU., dirigido por el general G. Patton, liberó Buchenwald el 11 de abril de 1945... De su familia, solo él y sus dos hermanos mayores sobrevivieron al Holocausto....
Fishel Rabinowicz llegó a Suiza en julio de 1947 y en 1952 se mudó a la parte de habla italiana del país, donde se casó y tuvo un hijo.. Durante 40 años trabajó como decorador y artista gráfico...
Como todos los supervivientes del Holocausto, las experiencias de Fishel Rabinowicz nunca lo abandonaron: “Fue recién después de mi jubilación en 1989 que comencé a trabajar sobre mi traumática historia de vida a través de representaciones gráficas de la historia, la cultura y la tradición judías…”, dice. “Aunque he encontrado una manera de procesar mis experiencias a través del arte, las experiencias del Holocausto me dejarán marcado psicológicamente por el resto de mi vida... Al igual que cualquier otro superviviente”...
Que su memoria sea una bendición...
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