Finlandia enfrenta su historia de la Segunda Guerra Mundial
"Si sólo supieras a cuántos judíos he disparado."
Cientos de finlandeses lucharon con la Waffen SS alemana en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial. Nueva investigación muestra que muchos de ellos eran nazis convencidos y pueden haber cometido atrocidades. El hallazgo ha provocado un debate en Finlandia.
Por Martin Pfaffenzeller en Helsinki
Tauno Aarni había estado en Suecia apenas un par de semanas antes de comenzar a hablar. Desde Finlandia, Aarni había encontrado refugio en un campamento de refugiados en la ciudad portuaria sueca de Gävle porque él, como un anti-comunista, enfrentaba presuntamente persecución en casa.
A finales de noviembre de 1944, Aarni habló con un oficial de policía de quien él pensaba compartía sus opiniones sobre el Judaísmo. Los judíos, dijo él al oficial de policía, no pueden ser vistos como humanos. El siguió con una frase que probaría ser problemática para él: "Si sólo supieras a cuantos judíos he disparado.”
Pueden no haber sido sólo palabras vacías. Aarni fue uno de los 1,408 finlandeses que se presentaron como voluntarios para servir en la Waffen SS nazi de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y tomaron parte en la campaña de Hitler de exterminio contra la Unión Soviética. Ellos fueron integrados dentro de la División Vikinga, una unidad que cometió docenas de masacres en Ucrania. La policía sueca puso sus ojos sobre Aarni, el supuesto refugiado, y lo interrogó varias veces después que la guerra llegó a su fin.
Ochenta años después, el historiador finlandés André Swanström examinó la transcripción de los interrogatorios y otras fuentes. Sus resultados serán publicados en la primavera en el diario
Holocaust and Genocide Studies, la primera vez que aparecerán en inglés. Y es probable que intensifiquen una discusión ya controvertida.
Por sobre todo, Swanström cree que la invasión rusa de Ucrania ha reforzado las visiones conservadoras de la historia. "Actualmente, las viejas narrativas de héroes y enemigos están saliendo al foro. Los rusos son malos y sus oponentes son automáticamente buenos.” Swanström, sin embargo, también ve su trabajo como una contribución a la defensa de la libertad. "No deberíamos volvernos una imagen espejo de los rusos, quienes rechazan cualquier examen crítico de su historia."
Durante los últimos años, ha estado creciendo un debate en Finlandia por la cooperación del país con la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En 1941, el país se unió al ataque nazi contra la Unión Soviética como "hermanos en armas." ¿Fue una forma de auto-defensa preventiva? ¿O hizo a Finlandia cómplice de los crímenes cometidos por los nazis?
Los voluntarios finlandeses en las Waffen-SS son un foco particular de esta reevaluación retrasada. Los investigadores han encontrado pruebas que algunos de ellos muy probablemente participaron en atrocidades cometidas en Ucrania.
Pero algunos elementos de la sociedad finlandesa no quieren escuchar nada sobre ello y ven a los voluntarios como patriotas finlandeses—particularmente partidarios del partido populista de derecha Perussuomalaiset (anteriormente conocido como los Finlandeses Verdadderos pero ahora llamado el Partido de los Finlandeses), pero también el ejército y otros a la derecha del espectro político. De acuerdo con la narrativa comúnmente aceptada, los miembros finlandeses de las SS no tuvieron nada que ver con los crímenes de guerra y el Holocausto--o, si tuvieron que ver, fueron obligados a participar contra su voluntad.
La investigación de Swanström apunta a una conclusión diferente. "La ideología estuvo presente como una fuerza motora todo el tiempo: desde el reclutamiento hasta la cadena entera de mando que llevaba a apretar el gatillo," escribe él en un documento de investigación. El dice, "hay mucho para indicar que algunos de los voluntarios finlandeses fueron verdugos voluntarios en el Holocausto.”
Un Símbolo de Acercamiento
Finlandia tuvo un rol especial en la historia de la Segunda Guerra Mundial. En el pacto de no agresión (llamado a menudo "Pacto de Hitler-Stalin") firmado en agosto de 1939 por el "Führer” alemán Adolf Hitler y el dictador soviético Josef Stalin, Finlandia fue asignada a la esfera de influencia soviética en un protocolo secreto adjunto al acuerdo. Cuando el Ejército Rojo de Moscú atacó Finlandia poco tiempo después, los finlandeses bloquearon el avance del enemigo aparentemente superior en la Guerra de Invierno. En marzo de 1940, Helsinki concluyó un acuerdo de paz con Moscú, con Finlandia cediendo su parte de Karelia y otros territorios a los soviéticos.
Helsinki, no obstante, no creía que la armonía entre Hitler y Stalin duraría mucho. El gobierno creía que tendría que elegir un lado o el otro para no quedar atrapado entre las dos grandes potencias. El país eligió a la Alemania Nazi.
Finlandia empezó a negociar con Alemania en agosto de 1940 por entregas de armas. A cambio, los alemanes recibirían permiso de atacar a la Unión Soviética desde territorio finlandés. Enseguida, unidades finlandesas también empezaron a aparecer en los planes de guerra alemanes. El batallón SS voluntario iba a ser un símbolo de acercamiento.
Formalmente, la Waffen-SS era independiente del Wehrmacht, como era conocido el ejército de la Alemania Nazi. Era comandada por el Reichsführer SS Heinrich Himmler, quien veía a las SS como una fuerza de élite conformada por leales del partido fiables ideológicamente.
Himmler reclutó voluntarios para las SS en otros países europeos también, un intento por demostrar al mundo cuan amplio apoyo había para las políticas "anti-bolcheviques” de los nazis. En enero de 1941, Hitler permitió a Himmler empezar a reclutar finlandeses.
Hasta hace poco, los principales historiadores finlandeses habían argumentado que los voluntarios eran principalmente chicos en edad escolar sin mentalidad política. Casi la mitad de ellos, después de todo, tenían menos de 20 años de edad. La vasta mayoría de ellos, argumentaron, se unieron a las SS por patriotismo y la búsqueda de aventuras. La investigación de Swanström ha refutado este mito.
Veintiocho hombres llegaron a la oficina de reclutamiento en el primer día, 21 de abril de 1941. Sus lineamientos políticos fueron destacados en sus formularios de solicitud y siete nombraron al partido fascista Isänmaallinen Kansanliike (Movimiento Popular Patriótico), conocido por sus uniformes de camisas negras y corbatas azules. Otros cuatro pertenecían a un grupo nazi sueco-parlante cuyo líder publicó la narrativa conspirativa antisemita "Los Protocolos de los Sabios de Sión.
Respaldo para los Einsatzgruppen
El 22 de junio de 1941, Hitler rompió el pacto de no agresión con Stalin y atacó la Unión Soviética. Junto con los alemanes, las tropas de Finlandia, Dinamarca, Países Bajos y Noruega también lucharon en la División Vikinga SS. Todos ellos habían hecho un juramento al "Führer.”
La división, inicialmente de 19,000 integrantes, se movió a través de Ucrania hacia el sudeste. El lema, como sabian bien las tropas, era: "Los SS no toman prisioneros.” Los soldados del Ejército Rojo que se rendían eran frecuentemente abatidos en el lugar. La división fue similarmente implacable con la población judía. En el pueblo de Zboriv, se piensa que ellos han participado en la matanza de 600 judíos ese julio. También proporcionaron apoyo ocasional a los Einsatzgruppen, las fuerzas de tareas especiales que asesinaron sistemáticamente a judíos, gitanos y comunistas.
En esta etapa temprana en la guerra de exterminio, 400 finlandeses fueron distribuidos entre varias unidades en la división. A finales de 1941, se les unieron otros 800 voluntarios, formando un batallón propio. La división avanzó hasta el Cáucaso antes de retirarse al otro lado del Río Don de Rusia luego de la derrota alemana en Stalingrado.
En el verano de 1943, el gobierno finlandés trajo a los voluntarios SS de regreso a casa. La justificación oficial fue que habían expirado sus contratos de dos años de servicio. En realidad, sin embargo, con las crecientes expectativas que los nazis podrían perder la guerra, los finlandeses estaban ansiosos por distanciarse de sus "hermanos de armas" de antaño.
En 1944, el gobierno finlandés concluyó un acuerdo de paz aparte con Stalin. A Finlandia se le requirió ceder territorio a la Unión Soviética, pagar reparaciones y expulsar a los alemanes de Lapland. Fueron prohibidas todas las organizaciones "fascistas,” incluido el club de veteranos de los voluntarios SS. Algunos, como Tauno Aarni, huyeron a Suecia.
Después de sus comentarios descuidados en el campamento de refugiados, Aarni cambió continuamente su historia. Primero dijo a la policía que él sólo disparó a prisioneros de guerra que eran judíos. El luego dijo que había disparado a miembros judíos del Ejército Rojo en legítima defensa. Más tarde, hablo de un asesinato misericordioso de un judío herido al costado del camino.
Finalmente, él negó matar a algún judío y afirmó que estaba disgustado por las atrocidades y por la ideología nazi. Pero de acuerdo con los expedientes, él asistió voluntariamente a un curso de entrenamiento para la Juventud Hitleriana en Garmisch-Partenkirchen después que el batallón SS finlandés había sido desbandado.
Las autoridades suecas no siguieron el caso a pesar de las declaraciones contradictorias. Aarni recibió la ciudadanía sueca, empezó a llamarse a sí mismo Teddy, se casó y abrió un estudio de fotografía. El enseñó a fotógrafos muy conocidos y más tarde moderó un programa de televisión.
Finlandia también pronto perdió el interés en los ex miembros de las SS. El país había defendido su independencia, aunque alineó su política exterior con la de la Unión Soviética, y estaba ansioso por evitar enojar a Moscú al admitir haber participado en la guerra alemana de exterminio, la que se piensa que ha costado las vidas de 25 millones de ciudadanos soviéticos.
Algunos veteranos de las SS fueron también rehabilitados en Alemania Occidental. El Canciller Konrad Adenauer, primer dirigente de la Alemania de la posguerra, los llamó "soldados como los demás” en 1952. Fue recién en la década de 1980 que los estudios revelaron que la narrativa de una Waffen-SS "limpia" era un mito. A finales de la década de 1990 y principios de la década del 2000, los historiadores alemanes documentaron de forma integral la masacres perpetradas por la División Vikinga en Ucrania.
Aproximadamente de forma concurrente, los historiadores en Dinamarca y Suecia llevaron a cabo investigaciones sobre los voluntarios de sus países. Siguieron nuevos estudios noruegos. Los resultados: Muchos de los voluntarios albergaban simpatías por los nazis y algunos habían participado en crímenes de guerra.
Un Debate en Finlandia
En Finlandia, la investigación de sus propios voluntarios SS sólo se inició en el 2017. Ese año, Swanström, quien es realmente un historiador de la iglesia, comenzó revisar la correspondencia de un capellán militar. En una carta, un grupo de la compañía de mantenimiento de vehículos de la División Vikinga pidió al capellán que presione para su transferencia al frente. Uno de los argumentos presentados en la carta: "Habilidades de tiro peores que las nuestras son suficientes para ejecutar a los judíos."
Swanström lo vio como prueba que los firmantes de la carta habían participado en asesinar judíos, una teoría que él publicó en la forma de una publicación en un blog. "La reacción fue feroz," dice. "Mi casilla de email estaba llena de amenazas e insultos."
Los críticos de la comunidad académica acusaron que Swanström había malinterpretado la carta, diciendo que la referencia a ejecutar judíos puede haber sido meramente un ejemplo inventado o un poco de humor negro.
En el 2018, la Oficina del Primer Ministro encargó un estudio por parte de los Archivos Nacionales de Finlandia. Ese estudio concluyó que al menos cinco finlandeses habían participado muy probablemente en atrocidades. El autor del estudio estima que los voluntarios finlandeses aesinaron a docenas de civiles y cientos de prisioneros de guerra.
Nadie se impresionó. Dos coroneles retirados del ejército finlandés escribieron una carta al editor en la cual afirmaron que el estudio dañaba la reputación de los muertos. El ministro de defensa en la época, quien era un ex miembro de Finlandeses Verdaderos de derecha, escribió en su blog: "Creo que es injusto echar la sombra de sospecha sobre ellos sin pruebas."
Respecto a los motivos impulsando a los voluntarios de las SS, el estudio de los Archivos Nacionales repitió la narrativa de hombres "políticamente inexpertos.” Sin embargo, los diarios mantenidos por los miembros de las SS proporcionan una idea de su punto de vista en el Frente Oriental. Uno destacó casi al pasar: "Cuatro judíos fueron fusilados” – pero la voz pasiva en finlandés puede ser usada también para frases activas en la primera persona del plural. Otro miembro de las SS subtituló una foto con "cacería de judíos.” Un tercero escribió sobre un comisionado político soviético que aparentemente había sido ejecutado: "Lo único que necesitaba era 60 cm de suelo encima (de) su hocico.”
Estas declaraciones, sospecha Swanström, posiblemente son sólo la "punta del iceberg." El ahora quiere determinar en un nuevo estudio el grando en el cual los voluntarios de las SS fueron impulsados por la ideología. Los que llevan diarios, dice él, tienden a endulzar sus relatos de los acontecimientos. Además, señala, los voluntarios quemaron numerosos libros de notas en 1944 antes que la policía tuviera una posibilidad de confiscarlos.
El historiador espera que será vituperado nuevamente por su documento una vez que éste sea publicado en la primavera. El dice que el clima societario en Finlandia se ha deteriorado. El Partido de los Finlandeses, el cual ha estado de regreso en el gobierno desde el 2023 y es estrictamente anti-ruso debido a la historia del país, está tratando de afirmar su visión revisionista de la historia, afirma Swanström. Recientemente, tres ministros de gobierno del partido apoyaron una moción para proporcionar a la asociación de veteranos de las SS financiación para conducir un contra estudio.
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