EL MOSQUITO Y EL VIRUS CORONA
(Salmo 8:4)
Tal como lo remarcan y enfatizan los Sabios, y de acuerdo con el orden bíblico de la Creación, incluso un ínfimo mosquito fue creado antes que el Hombre.
Y mucho podemos aprender de esta enseñanza:
Por ejemplo, que, si un hombre se considera a sí mismo tan importante como para comportarse con orgullo y con soberbia, es sano recordarle que también un mosquito lo precedió en la obra de la Creación.
Pero ahora, entre nosotros, y aprovechando que nadie nos escucha:
¿Realmente es comparable un bicho, pequeñito, con la grandeza y la genialidad humanas?
¿Con la capacidad artística y creativa del ser humano?
No, obvio que no.
Pero también, entre nosotros, y sin que nadie nos lea, ni nos escuche:
¿Tú sabías que el virus Corona es muchísimo más minúsculo que un mosquito?
Y para qué engañarnos: hace ya demasiados días que esta partícula diminuta mantiene al mundo en un pánico atroz.
Las bolsas del mundo caen por un ínfimo e imperceptible virus.
Un bicho de dimensiones microscópicas genera pérdidas abismales en empresas multinacionales, aviones que no despegan, viajes que se anulan…
Pérdidas millonarias, cambios de planes, titulares en todos los periódicos del mundo…
Pregunto:
¿No será que desde los Cielos nos quieren devolver a nuestra verdadera y frágil proporción humana?
¿No habrá llegado el momento de darnos un baño de auténtica humildad?
No, sé, simplemente pregunto.
Y te invito a reflexionar conmigo.
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