AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

Miguel Najdorf

Nació el 15 de Abril de 1910, en Varsovia, Polonia. Era el mayor de cinco hermanos. Aprendió a jugar al ajedrez de casualidad, había ido a visita a un amigo y mientras lo esperaba el padre que estaba enfermo le preguntó si sabía jugar al ajedrez y como el joven Najdorf no tenía ni idea, le enseñó cómo se movían las piezas. Le fascinó.

Su primer gran maestro fue el campeón polaco David Przepiórka (ver

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).

En 1936, Miguel representó a Polonia en las Olimpiadas que se celebraron en Múnich. La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) había expulsado a Alemania por su actitud xenófoba y segregacionista. El presidente de honor de la Gran Federación de Ajedrez Alemana (GSB) era Joseph Goebbels, el jefe de la propaganda del Tercer Reich. Los jugadores judíos debían ser perseguidos y expulsados de los clubes. La FIDE permitió que cada federación decidiera libremente si acudía o no a la cita. Se presentaron 21 equipos y Najdorf, que jugaba como segundo tablero, logró la medalla de oro individual.

Por primera vez, el Torneo de las Naciones se celebró fuera del viejo continente y Miguel fue seleccionado para jugar por su país. Llegó a Buenos Aires sin su esposa e hija que por una gripe no viajaron. Cuando Alemania invadió Polonia, en septiembre de 1939, se desesperó por intentar unirse a su familia que estaba en Varsovia. Nunca más volvió a ver a su esposa, hija, padres ni a sus hermanos. Al finalizar la guerra se enteró que todos habían sido asesinados.

Una nueva vida comenzó en Argentina, haber estudiado latín en su adolescencia lo ayudó a aprender el idioma español, al punto de que terminó escribiendo una columna de ajedrez, durante décadas, en el diario Clarín, Las famosas sabatinas de Najdorf.

En 1943, ofreció una simultánea a la ciega contra 40 rivales, y perdió solo una partida. El belga Koltanowski, que tenía el récord de esa modalidad (37) hasta esa fecha, protestó. La respuesta de Miguel fue dar una segunda exhibición contra 45 tableros, esta vez en São Paulo (Brasil), ante testigos internacionales. Apuntó 39 victorias, y al día siguiente se presentó en la sala de juego y reprodujo todas las partidas. Cuando le preguntaron cuál era su secreto, contestó: «Tengo una memoria privilegiada, aunque según para qué, porque si me prestan dinero se me olvida fácilmente».

Años más tarde, se nacionalizó como argentino y se casó con Eta con quien tuvo dos hijas. Representó a Argentina en once Olimpiadas y se destacó en la modalidad de partidas simultáneas de ajedrez a ciegas.

Se murió en 1997 en Málaga, había viajado para jugar un campeonato de ajedrez.

Liliana, su hija, escribió 'Najdorf x Najdorf' (Ed. Gran Blanco, 1998), donde recoge las historias novelescas de su padre.

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