La Torá no sólo nos enseña a construir un negocio exitoso, sino que también nos enseña qué hacer una vez que lo es. La Torá nos enseña a tener responsabilidad social y a no olvidar a quienes no tienen para comer. Tenemos una responsabilidad social con nuestra comunidad. Estamos obligados a donar una porción de nuestros beneficios a los necesitados. Incentiva a tus empleados, socios y clientes a que den caridad.
Considera tu trabajo como un medio, no como un fin. Cuando ayudamos a otros, nos sentimos satisfechos y realizados. Cuando utilizas tu empresa para mejorar tu comunidad, despiertas cada día y aprecias lo que has logrado a través de ella. Como dijo el Rey Shlomó: “Nuestra obra es insignificante salvo que sea para hacer bondad” (Kohelet 3:12-13). Utilicemos nuestro éxito siendo responsables con la sociedad y así viviremos una vida mucho más significativa.
¡Que tengas mucho éxito!
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