Nuestro más sentido pésame a nuestros amigos católicos por el fallecimiento de Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI.
Se va uno de los mejores teólogos, una mente lúcida y rigurosa.
Pero desaparece también un gran amigo de las comunidades judías y de Israel.
Visitó varias veces Auschwitz, donde evitó con gran delicadeza el uso de su idioma materno y donde compartió sus oraciones con la de los supervivientes que le acompañaron.
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