Deja de esperar a que pase la tormenta para empezar a vivir.
El tiempo nunca será perfecto, y las dificultades son parte inevitable de la experiencia humana.
•Cada persona tiene desafíos, y la plenitud se encuentra cuando aprendes a trabajar con lo que tienes en este momento, en el lugar donde te encuentras.
•No se trata de tener más o de escapar de los problemas, sino de desarrollar la capacidad de convertir lo ordinario en algo trascendental.
El Talmud dice que rico es aquel que se “alegra con su porción.”
Este estado de alegría y aceptación es la verdadera riqueza. No debes dejar de soñar, ser ambicioso y querer más, siempre que no se convierta en una obsesión o una condición para tu felicidad.
-Las adversidades y frustraciones no deben interrumpir el flujo de la vida ni cegarte a lo demás que tienes.
•A veces no necesitas liberarte de algo, sino integrarlo. En la Kabalah se habla de "Javivin Isurin", los sufrimientos queridos, sobre aceptar y abrazar el dolor como parte de la existencia, pero sin dejar que defina la magnitud de tu vida.
Es parte de ti, pero no eres tú.
Rabino Max Godet
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