DEL WSJ

 IRAN ABRE LA PUERTA A LA REPRESALIA

Sus activos nuclear y militar son objetivos legítimos después de otro ataque contra Israel.

Por la Junta Editorial

Octubre 1, 2024

traducida por 

Marcela Lubczanski

Irán descargó su segundo ataque militar directo contra Israel el martes, esta vez con 181 misiles balísticos. Se ordenó a todos los civiles israelíes que fueran a los refugios anti-bombas, y la mayoría de los misiles fueron interceptados. Pero este es un acto de guerra contra un estado soberano y aliado estadounidense, y garantiza una respuesta atacando los activos militar y nuclear de Irán.

Este es el segundo bombardeo de misiles de Irán desde abril, y ningún país puede permitir que esto se vuelva una nueva normalidad. Israel informó algunos civiles heridos y un palestino puede haber resultado muerto cerca de Jericó en el ataque. Un tiroteo terrorista, posiblemente coordinado, mató a seis israelíes. El trabajo por parte de EE.UU. e Israel para derribar a la mayoría de los misiles fue espectacular, pero no debería haber sido, y la próxima vez puede no ser.

Después del ataque de abril, la administración Biden presionó a Israel para una respuesta simbólica y el Presidente Biden dijo que Israel debería "tomar la victoria" ya que no hubo gran daño para Israel. La restricción de Israel ahora ha devengado esta escalada, y no está bajo ninguna obligación de restringir su represalia esta vez.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu dio a entender una respuesta más fuerte en una declaración a los israelíes: Irán cometió un gran error esta noche—y pagará por ello. El régimen en Irán no entiende nuestra determinación de defendernos y tomar represalias contra nuestros enemigos." El citó a los líderes de Hamas y Hezbola que han sido eliminados desde el 7 de octubre, agregando "y hay quienes probablemente en Teherán no entienden esto. Ellos entenderán."

¿Pero entiende el Sr. Biden? El acto de guerra de Irán es una apertura para ocasionar daño considerable al programa de misiles del régimen, a las plantas de drones y sitios nucleares. Esta es una prueba para un presidente que ha estado poco dispuesto a aplicar sanciones petroleras siquiera contra Irán. También es una posibilidad de restaurar al menos una medida de disuasión estadounidense que ha desaparecido durante su presidencia.

Antes del ataque, el Secretario de Defensa Lloyd Austin advirtió a Irán de "serias consecuencias." Ell asesor en seguridad nacional, Jake Sullivan, reiteró la promesa después del bombardeo de misiles. Habiendo emitido tal advertencia, el Sr. Biden tiene una obligación de cumplir o erosionar más la credibilidad de Estados Unidos.

Si alguna vez hubo causa para atacar las plantas nucleares de Irán, es ésta. Irán ha mostrado que podría bien utilizar una bomba si es adquirida, y Teherán ciertamente la usaría como cobertura disuasoria para ataques convencionales y terroristas contra Israel, los estados árabes suníes y tal vez Estados Unidos. Irán está más cerca que nunca de un arma nuclear y no se detendrá por sí solo. La pregunta para los líderes estadounidenses e israelíes es: Si no ahora, ¿cuándo?

El régimen revolucionario de Irán ha mostrado nuevamente ser una amenaza regional y global. Comenzó esta guerra a través de Hamas, al cual todavía financia, arma y entrena para llevar a cabo masacres como la del 7 de octubre, y escaló a través de Hezbola, extendiendo la guerra a Líbano. Otros representantes desestabilizan Irak y Yemen, y disparan contra tropas israelíes y estadounidenses y bloquean la navegación global. Envía drones y misiles a Rusia y hace llover misiles balísticos sobre Israel. Todo mientras busca armas nucleares.

Escalar esta confrontación ahora es una apuesta para Irán. Con Hamas vaciado y Hezbola en desorden, los satélites de Irán no pueden defenderlo en la forma en que lo harían usualmente. El ayatola Ali Khamenei puede estar apostando que el Sr. Biden se achicará nuevamente de defender al mundo civilizado de un régimen peligroso. ¿Estará él en lo correcto?