martes, 21 de enero de 2025

DEL WSJ

 ISRAEL ENTRA A LA TREGUA MAS FUERTE PERO CON OBJETIVO INCUMPLIDO: DESTRUIR A HAMAS

Pero el país podría enfrentar años de combate para mantener a los adversarios contenidos.

Por Marcus Walker
Enero 19, 2025

traducida por 
Marcela Lubczanski
Mientras comienza un cese del fuego frágil en Gaza, Israel no ha cumplido su principal objetivo bélico: destruir a Hamas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu está prometiendo a sus frustrados partidarios de derecha que él dará la prometida "victoria total" más tarde.
Hamas está afirmando una victoria a pesar de sus fuertes pérdidas, y haciendo desfilar a sus combatientes en las calles de Gaza, porque ha alcanzado su propio objetivo de sobrevivir al embate.
Sin embargo, las ganancias estratégicas de 15 meses de guerra en el Medio Oriente están casi todas del lado de Israel. El país surgió más fuerte de su guerra más larga en la historia, habiendo reducido a varios de sus adversarios a la mínima expresión—aun cuando ellos todavía presentan una amenaza y podrían seguir años de combate de nivel más bajo.
Para los israelíes, infligir fuertes golpes contra el anillo de adversarios construido a su alrededor por Irán es un logro que supera a su aislamiento diplomático, fuera de algunos aliados occidentales acérrimos, en un mundo en gran medida horrorizado por la escala de la destrucción en Gaza. 
Mientras tanto, la causa nacional palestina—a la cual Hamas buscó revivir, consigo mismo a la cabeza—está enfrentando sus perspectivas más débiles durante décadas, mientras los palestinos lloran su más fuerte cuenta de muertos en el conflicto de un siglo de duración. A pesar de la simpatía internacional generalizada, los palestinos están más divididos internamente, más aislados en la región, y enfrentan a una Israel que después del 7 de octubre del 2023, está aun más firmemente contra un estado palestino.
El conflicto fue provocado por el ataque sorpresa liderado por Hamas en el sur de Israel ese día de octubre y, de acuerdo con los funcionarios israelíes, dejó alrededor de 1,200 muertos y unas 250 personas tomadas como rehenes. 
La guerra no terminó. Netanyahu, bajo fuego de los socios de la coalición de extrema derecha, está explicando que Israel puede reanudar la lucha después de la primera fase del cese del fuego. Israel y Hamas comenzaron a acusarse entre sí de renegar de los detalles del acuerdo aun antes que las primeras rehenes israelíes regresaran a casa desde Gaza el domingo.
Mucho podría depender de si el presidente electo Donald Trump, cuyas prioridades meso-orientales incluyen relaciones normalizadas entre Israel y Arabia Saudita, mantiene la presión para terminar el combate.
Se espera que los enemigos de Israel, incluidos Hamas y la milicia libanesa Hezbola, hagan su mayor esfuerzo por recuperarse de su golpiza por parte de las fuerzas israelíes y rearmarse. Las ambiciones nucleares de Irán siguen siendo la mayor preocupación para muchos responsables políticos israelíes.
“Si las lecciones del 7 de octubre son aprendidas, entonces Israel identificará las amenazas mientras ellas se desarrollan y las atacará rápidamente, para impedirles crecer," dijo Michael Milshtein, un ex director de asuntos palestinos para la inteligencia militar israelí y académico en la Universidad de Tel Aviv.
La tregua de Gaza que comenzó el domingo, como el frágil cese del fuego en Líbano desde noviembre, podría llevar a años de conflicto de nivel más bajo, no a la paz.
A pesar del masivo poder de fuego de Israel y del dominio táctico de toda batalla en Gaza, éste ha luchado para eliminar a Hamas, un grupo designado terrorista por Estados Unidos, o quebrar su control sobre la población. Los terroristas de Hamas se han reagrupado en una ciudad tras otra mientras las fuerzas israelíes los atacaban, luego se han ido. Para este invierno, las tropas israelíes habían expulsado a Hamas tres veces de algunos vecindarios.
Hamas perdió miles de combatientes y la mayoría de sus principales comandantes, pero ha encontrado gran cantidad de nuevos reclutas entre la gran población de hombres jóvenes de Gaza. Su nivel de entrenamiento es probablemente pobre, pero no se necesita mucha habilidad para plantar bombas o mantener a la población a raya, dicen los analistas y funcionarios militares israelíes. En la batallas más recientes en el norte de Gaza, Hamas siguió absorbiendo fuertes pérdidas pero mató a docenas de soldados israelíes.
“Hamas en Gaza está muy golpeado, pero no quebrado," dijo Yuli Edelstein, un legislador veterano en el partido Likud de Netanyahu.
Hamas sigue siendo un movimiento con raíces profundas y apoyo continuo en la sociedad gazatí, a pesar de una reacción de algunos palestinos por la devastadora guerra que provocaron sus acciones. El acuerdo de alto el fuego y la liberación de cientos de terroristas palestinos de las cárceles israelíes podría impulsar más su posición—aun si es excluido formalmente de un futuro gobierno local.
“Lo más importante para ellos es sobrevivir como entidad política,” dijo Eyal Berelovich, un analista civil de las fuerzas armadas de Israel e historiador militar en la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Si pueden hacer eso, entonces probablemente intentarán reestablecerse como una entidad militar con personal realzado."
El gobierno y el ejército de Israel se han estado culpando uno al otro durante meses por el fracaso en aplastar a patadas a Hamas. Prominentes figuras del ejército se quejan de la falta de un plan para traer dentro una autoridad alternativa para dirigir Gaza y excluir a Hamas, sin el cual los esfuerzos de Israel en el campo de batalla podrían ser desperdiciados. Netanyahu ha ordenado repetidamente al ejército que termine el trabajo de destruir a Hamas, sosteniendo que los planes políticos para Gaza son un tema para después. 
“Del lado israelí, hay decepción y frustración por la guerra en Gaza," dijo Milshtein. “Pero Israel tiene muchos logros estratégicos. Causó serio daño a todos sus enemigos. Ellos no son las mismas amenazas que eran el 7 de octubre. La disuasión de Israel está muy mejorada, y la sociedad demostró su resiliencia." 
La derrota real para Hamas no llegó en medio de los escombros de la Franja de Gaza, sino en los otros frentes de Israel, donde los aliados de Hamas en lo que se conoce como el eje de la resistencia de Irán sufrieron una serie de reveses. La guerra regional total contra Israel que era soñada por el jefe de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar, el planificador del 7 de octubre que fue eliminado por las tropas israelíes en el otoño pasado, resultó ser un fiasco. 
Hezbola quedó bastante mutilado el otoño pasado cuando Israel, beneficiándose de años de trabajo de inteligencia, destruyó a mucho de su liderazgo y su arsenal de misiles. 
Irán se involucró en su primer intercambio de fuego directo con Israel pero salió mucho peor en los bombardeos aéreos. Dos salvas de misiles iraníes a gran escala contra Israel hicieron poco daño, mientras que los aviones israelíes destruyeron mucho de las defensas aéreas de Irán. Peor todavía para Teherán, la paliza a Hezbola por parte de Israel llevó indirectamente a la caída sorpresa del dictador sirio al-Assad. Las fuerzas iraníes se retiraron de Siria y perdieron no sólo a un aliado sino su ruta terrestre de abastecimiento a Hezbola también. 
“Hamas perdió gran cantidad de combatientes y equipo e infraestructura, pero lo que lo obligó a ir a la mesa de negociación fue la situación regional cambiada, más la llegada de Trump," dijo Ofer Fridman, un ex oficial israelí y profesor de estudios de la guerra en el King’s College London. “Sin esos dos factores, a juzgar por el último año y medio, ellos podrían haber continuado." 
La guerra ha dañado más las perspectivas de los palestinos de lograr la autodeterminación, las cuales ya se habían oscurecido en los últimos 15 años. 
“En la mañana del 7 de octubre, me di cuenta totalmente que Hamas nos ha llevado dentro de un túnel oscuro," dijo Dina Muhammad, una madre de tres niños de Gaza, "La idea detrás del 7 de octubre es lo peor que sucedió a la causa palestina desde su concepción. Fue imprudente y completamente no calculado."
La Autoridad Palestina, proponiéndose mostrar a Estados Unidos e Israel que debería estar involucrada en gobernar Gaza, en las últimas semanas libró una batalla contra terroristas en el campamento de refugiados de Jenín, hace mucho tiempo un punto focal del terrorismo en la Margen Occidental. Las fuerzas de seguridad de la cada vez más impopular autoridad, lograron poco.
El presidente palestino Mahmoud Abbas “está en una posición difícil, y sus acciones en Jenín fueron un intento por obtener la aprobación de Trump," dijo Mustafa Ibrahim, un comentarista político palestino.
La volátil Margen Occidental es donde el irresuelto conflicto israelí-palestino podría desbordarse luego. El acuerdo de cese del fuego e intercambio de prisioneros, si es llevado a cabo totalmente, podría ver el retorno de cientos de terroristas palestinos a la Margen Occidental, donde las restricciones económicas de Israel han causado que el desempleo se dispare y dejó a la Autoridad Palestina luchando por pagar los salarios, incluso a sus fuerzas de seguridad. 
“La Margen Occidental lamentablemente está camino a ser el nuevo frente," dijo Milshtein.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.