RECORDANDO A BARUJ PLAVNICK
Se cumplen en pocos días 43 años de la gesta de Malvinas y
me propuse recrear un evento que sin dudas ha marcado un camino en la vida de todos los argentinos y que de la mano de Hernan Dobry haré un extracto de la visita de Baruj a los soldados combatientes de la Guerra de Malvinas.
Un sábado de abril de 1982, poco después de un sorpresivo desembarco del ejército argentino en las Islas Malvinas, un espacio comunitario de debate plantó la semilla de un hecho histórico: se propuso el viaje de un grupo de rabinos para asistir espiritualmente a los soldados judíos que se trasladaban al sur, en vísperas de los inminentes combates.
“Y si vos sos tan argentino, explicame: ¿Por qué no hay un capellán judío en el ejército?”, preguntó desafiante el rabino Marshall Meyer, un rabino estadounidense que vivió 25 años en Argentina, y que es reconocido internacionalmente por su lucha por los derechos humanos vulnerados por la dictadura militar que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983, etapa en la que se desarrolló la Guerra de Malvinas. “Yo voy”, fue la respuesta del rabino Baruj Plavnick, asistente y discípulo de Meyer, que entonces tenía 30 años y con dos palabras cambió el eje de la discusión.
Meyer se levantó de la ronda, se fue hasta su oficina y la treintena de personas presentes escucharon el diálogo telefónico que mantuvo con Nicanor Costa Méndez, ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la junta militar, a quien le pidió sin rodeos que autorizara el envío de un capellán judío a las Islas Malvinas.
Las gestiones demoraron algunos días y también involucraron a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). El resultado fue el permiso para que cinco rabinos de distintas corrientes viajaran al sur argentino para recorrer destacamentos del ejército y asistir espiritualmente a soldados judíos. Y que Plavnick, en representación del movimiento conservador, cruzaría a las islas para realizar la misma tarea.
“Es un hecho histórico”, lo define Hernán Dobry, periodista autor del libro Los Rabinos de Malvinas, que investigó lo que ocurrió aquellos días. “Los cinco rabinos viajaron en calidad de capellanes, una institución de jerarquía en las Fuerzas Armadas, que oficialmente hasta hoy está permitido sólo para católicos. Fue la primera vez que cumplió ese rol un hombre que profesa otra religión, y hasta hoy nunca más se repitió algo así”, describe a Ynet Español.
El 12 de mayo, cuando los combates ya habían empezado, el rabino Plavnick aterrizó en Comodoro Rivadavia, la ciudad costera del sur argentino que funcionaba como único puente aéreo del Ejército Argentino. Fue recibido y agasajado por personal militar jerárquico, en una ceremonia retratada por la gran cantidad de periodistas de todo el país que cubrían las alternativas de la guerra desde allí, ante la imposibilidad de volar hacia las islas.
Pero, a pesar de los honores de la recepción, Plavnick admite que tenía un poco de miedo. “Sentía que estaba entrando en la boca del lobo”, afirma y explica por qué lo invadía esa sensación al iniciar una convivencia con el ejército: “En la comunidad Bet El, y Marshall Meyer en particular, estábamos muy comprometidos por la lucha por los derechos humanos, causas que estaban en una confrontación abierta y radical con la dictadura militar que gobernaba en Argentina. Participamos en marchas, éramos la rama judía de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos…”
Entonces, ¿por qué el Ejército Argentino aceptó a los rabinos? “Para mí los militares recibieron a los rabinos por un tema de imagen, para mostrarse abiertos y plurales durante la guerra”, opina Dobry. El rabino Plavnick está de acuerdo: “Nosotros hicimos esa evaluación, pero no fuimos por una cuestión política, sino humanitaria con las decenas de chicos judíos que estaban en el sur”, explica.
Itongadol.- El día de hoy falleció Baruj Plavnick, un reconocido rabino de la Republica Argentina quien fue el fundador de la Fundación Pardés en la que actualmente presidía.
Baruj Plavnick fue uno de los cinco rabinos que fueron autorizados a asistir espiritualmente a los soldados judíos argentinos que lucharon por la recuperación de las Islas Malvinas
Además fue rabino de Jorge Knoblovits, el actual presidente de la DAIA, quien expresó la noticia con profunda tristeza por la lamentable e irreemplazable perdida que significó su fallecimiento acontecido el 20 de Mayo de 2021 a causa del Covid 19
Fue sin lugar a dudas un rabino comprometido con los derechos humanos y defensor de la vida.
Siempre será recordado como un luchador junto a muchos de los rabinos actuales forjados por la mano y la mente de Marshall Meyer.
Una huella que ni el tiempo ni la memoria podrán borrar
Fte: Los Rabinos de Malvinas de Hernan Dobry
Itongadol
Ynet Español
Comentarios al posteo a cargo de Diego Weinstein
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.