OSM. Jánuca 2018
28.11.2018 12:40 |
Itongadol.- Amigas y Amigos, “No habrá victoria de la luz sobre la oscuridad en tanto no defendamos la simple verdad, que, en vez de luchar contra la oscuridad, debemos intensificar la luz”. Aarón David Gordon.
No son fáciles los días que corren para el pueblo judío en Israel y en la Diáspora. Una Comunidad Judía en Pittsburg luchando por su derecho básico de rezar y llevar a cabo su modo de vida judía en libertad; una población entera en el sur de Israel que lucha por su derecho básico de vivir en paz y seguridad; y todo esto, a las sombras de una exhaustiva encuesta que realizó la cadena CNN en siete países centrales de Europa en la que participaron miles de encuestados, y la cual revela la profundidad del antisemitismo en el continente.
Los días de Jánuca que festeja el pueblo judío, expresan la victoria de la luz sobre la oscuridad y el milagro que ocurrió “en aquellos días y en este momento”.
Creo que es claro para todos que es imposible confiar únicamente en los milagros.
El Estado de Israel que fue la prueba del milagro para una generación que sobrevivió a los horrores de la shoá, que oyó atentamente la decisión de la ONU el 29 de noviembre de 1947, la generación que escuchó a David Ben Gurión anunciar el establecimiento del Estado de Israel.
El Estado de Israel que fue un milagro para los hombres y mujeres combatientes en la Guerra de la Independencia y siguientes, ya no se percibe como un milagro para las jóvenes generaciones, nietos y nietas de aquella generación… El Estado de Israel para ellos, es un hecho establecido y sobreentendido.
Esta realidad posee en sí una gran fuerza, pero también un peligro.
Nuestra fuerza, como suele decirse, está en nuestra unión. Y ésta, al parecer, se derrumba ante nuestros ojos tanto en nuestra casa, como en el delicado vínculo que mantenemos con el judaísmo de la diáspora en todo su abanico de corrientes y concepciones políticas.
Theodor Herzl, el visionario del Estado, comprendió que solo el establecimiento de un Estado para el pueblo judío podría asegurar la continuidad de nuestra existencia como pueblo. Hoy más que nunca, parece que hay una dificultad creciente para distinguir entre la idea del "ideal infinito" que comprende la propia existencia del Estado de Israel como el Estado del pueblo judío, y la gestión política.
Como departamento, buscamos a través de este suplemento y de la diversidad de programas que ofrecemos al mundo, estimular el diálogo y la reflexión sobre temas de “luz y oscuridad” en las complejas relaciones existentes hoy día entre Israel y la diáspora.
Al igual que A. D Gordon, de los pensadores más importantes del sionismo moderno, nosotros creemos que nuestro rol yace en concentrarnos en intensificar la luz a través del fortalecimiento de la identidad sionista y en restaurar el sentimiento de identificación, principalmente en las jóvenes generaciones, con el Estado de Israel, el Estado del pueblo judío, la concretización de la visión sionista de Herzl.
Así como cantan los niños israelíes en la festividad de Jánuca:
“Vinimos a expulsar la oscuridad,
en nuestras manos hay luz y fuego;
Cada uno es una pequeña luz,
y todos juntos somos una intensa luz”
Jag jánuca sameaj,
¡Feliz jánuca y feliz año de luz!
Gusti Yehoshua Braverman
Presidente
Departamento de Actividades para la Diáspora
Organización Sionista Mundial
No son fáciles los días que corren para el pueblo judío en Israel y en la Diáspora. Una Comunidad Judía en Pittsburg luchando por su derecho básico de rezar y llevar a cabo su modo de vida judía en libertad; una población entera en el sur de Israel que lucha por su derecho básico de vivir en paz y seguridad; y todo esto, a las sombras de una exhaustiva encuesta que realizó la cadena CNN en siete países centrales de Europa en la que participaron miles de encuestados, y la cual revela la profundidad del antisemitismo en el continente.
Los días de Jánuca que festeja el pueblo judío, expresan la victoria de la luz sobre la oscuridad y el milagro que ocurrió “en aquellos días y en este momento”.
Creo que es claro para todos que es imposible confiar únicamente en los milagros.
El Estado de Israel que fue la prueba del milagro para una generación que sobrevivió a los horrores de la shoá, que oyó atentamente la decisión de la ONU el 29 de noviembre de 1947, la generación que escuchó a David Ben Gurión anunciar el establecimiento del Estado de Israel.
El Estado de Israel que fue un milagro para los hombres y mujeres combatientes en la Guerra de la Independencia y siguientes, ya no se percibe como un milagro para las jóvenes generaciones, nietos y nietas de aquella generación… El Estado de Israel para ellos, es un hecho establecido y sobreentendido.
Esta realidad posee en sí una gran fuerza, pero también un peligro.
Nuestra fuerza, como suele decirse, está en nuestra unión. Y ésta, al parecer, se derrumba ante nuestros ojos tanto en nuestra casa, como en el delicado vínculo que mantenemos con el judaísmo de la diáspora en todo su abanico de corrientes y concepciones políticas.
Theodor Herzl, el visionario del Estado, comprendió que solo el establecimiento de un Estado para el pueblo judío podría asegurar la continuidad de nuestra existencia como pueblo. Hoy más que nunca, parece que hay una dificultad creciente para distinguir entre la idea del "ideal infinito" que comprende la propia existencia del Estado de Israel como el Estado del pueblo judío, y la gestión política.
Como departamento, buscamos a través de este suplemento y de la diversidad de programas que ofrecemos al mundo, estimular el diálogo y la reflexión sobre temas de “luz y oscuridad” en las complejas relaciones existentes hoy día entre Israel y la diáspora.
Al igual que A. D Gordon, de los pensadores más importantes del sionismo moderno, nosotros creemos que nuestro rol yace en concentrarnos en intensificar la luz a través del fortalecimiento de la identidad sionista y en restaurar el sentimiento de identificación, principalmente en las jóvenes generaciones, con el Estado de Israel, el Estado del pueblo judío, la concretización de la visión sionista de Herzl.
Así como cantan los niños israelíes en la festividad de Jánuca:
“Vinimos a expulsar la oscuridad,
en nuestras manos hay luz y fuego;
Cada uno es una pequeña luz,
y todos juntos somos una intensa luz”
Jag jánuca sameaj,
¡Feliz jánuca y feliz año de luz!
Gusti Yehoshua Braverman
Presidente
Departamento de Actividades para la Diáspora
Organización Sionista Mundial
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