BIDEN, IRAN Y TRES ESTADOUNIDENSES MUERTOS
El Presidente se negó a cambiar el curso aun después que las tropas estadounidenses sufrieron traumáticas heridas cerebrales. Un ataque de un satélite el Dia de Navidad en Irak dejó a un piloto del ejército de EE.UU. en coma. La semana pasada, más de un mes más tarde, el 4 Oficial de Orden Principal Garrett Illerbrunn estuvo finalmente "sentado en la silla por primera vez durante la mayor parte del día," y "alerta con ambos ojos abiertos y siguiendo," dijo el blog médico de su familia.
El Sr. Biden prometió el domingo "ajustar cuentas a todos los responsables en un tiempo y una manera de nuestra elección," aunque esa línea de reserva suena cada vez mas vacía. Él no tiene más opción ahora que aprobar los ataques en represalia, pero atacar a la milicia responsable es insuficiente. El Sr. Biden y el Pentágono están jugando Whac-a-Mole meso-oriental.
Todos saben que el verdadero orquestador de estos ataques es Irán. Pero el Presidente ha puesto sus ansiedades acerca de molestar a Irán y correr el riesgo de escalada por sobre su deber de defender a los soldados estadounidenses en el exterior. Habría sido más honesto (aunque una señal de debilidad) retirar a las tropas estadounidenses de la región, en vez de consignarlas para atrapar drones iranies durante meses.
La ironía de la estrategia del Sr. Biden—evitar la escalada con Irán por sobre todo lo demás—es que él ahora tendrá que contraatacar más duro que si hubiese respondido con fuerza devastadora la primera vez que las fuerzas estadounidenses fueron impactadas por primera vez y cada vez desde entonces.
Eso probablemente incluye golpear activos militares o comerciales iraníes. Hay ciertamente riesgos de escalada al hacerlo. Pero Irán y sus satélites ya están escalando, y no tienen ningún incentivo para detenerse a menos que sepan que sus propias fuerzas están en riesgo. Aquí hay una idea: Pongan el barco espía iraní que ha estado merodeando el Mar Rojo en el piso del océano.
La alternativa es una cuenta creciente de cadáveres estadounidenses. Los clientes de Irán en Yemen siguen disparando a buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo mientras mantienen rehén a una vía de navegación vital. Los destructores de EE.UU. se las han arreglado para interceptar las voleas huzíes en un testimonio de la tecnología de armas y profesionalismo militar estadounidenses. Pero finalmente un dron o misil podría eludir las defensas estadounidenses y hundir un buque de guerra estadounidense.
Algo a observar es si la administración reaccionará a este ataque poniendo más presión sobre Israel para que detenga su campaña contra Hamas. Esto validaría la afirmación de las milicias que están meramente atacando a Estados Unidos porque este apoya a Israel. Y diría a Irán que su campaña de drones y misiles de las milicias ha tenido éxito en aliviar la presión sobre Hamas. Pero así es como piensa la administración.
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El Sr. Biden ha pasado meses preocupándose por una guerra regional más amplia sin confrontar la realidad que EE.UU. ya está en una. El resultado es que la disuasión de Estados Unidos ha colapsado en la región, y están muriendo estadounidenses. Las repetidas exhibiciones de debilidad del Sr. Biden están invitando a más ataques. En la década de 1970, Irán ayudó a arruinar la presidencia de Jimmy Carter capturando rehenes. El Sr. Biden debería preocuparse porque también derrumbará su presidencia si no responde con suficiente fuerza para que los mulahs reciban el mensaje
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