“Están en la casa. Escuchamos los ruidos. Recemos para que termine. Besos".
Ese fue el último mensaje que Luis Norberto Har, israelí-argentino de 70 años, envió a su familia.
Desde ese momento pasaron 117 días.
117 días en los que sus cuatro hijos y 10 nietos están esperándolo.
Luis toma medicamentos a diario y necesita una máquina de oxígeno y auxiliar auditivo.
Cada minuto cuenta. Luis debe regresar a casa. AHORA!
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