Por la miel y por el aguijón, por lo amargo y por lo dulce", escribió la poetisa y compositora israelí Naomi Shemer.
Nada mejor que ese contraste para describir lo que queremos que sea la transición de un año a otro. Uno año que no borra el anterior, sino que es continuidad.
Continuidad para que lo malo que nos pasó, nos permita ser mejores, aun cuando estamos parados en un momento que no todo pasó, porque estamos en el "mientras tanto".
Después de un año en el que nos dejaron el aguijón clavado, les deseamos un año dulce como la miel.
אחרי שנת העוקץ, מאחלים לכם שנת דבש!
שנה טובה! שנת דבש!
¡Shana tová! ¡Shnat dvash!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.