Anton Sukhinski era un solitario excéntrico que vivía en una chabola miserable a las afueras de Zborow, Polonia... Considerado deficiente mental, Anton fue cruelmente ridiculizado por los habitantes del pueblo, llamándolo el "tonto del pueblo"... Puede que Anton no fuera el residente más inteligente, rico o impresionante de Zborow, pero durante el Holocausto, fue el único que protegió a los judíos locales...
En julio de 1941, los alemanes ocuparon Zborow e inmediatamente asesinaron a mil hombres judíos... El resto de los judíos fueron confinados en un gueto, y comenzaron las deportaciones. Itzhak y Sonya Zeiger, una pareja judía local con dos hijos pequeños, escaparon del gueto junto con dos huérfanos que habían perdido a toda su familia... Desesperados por encontrar un refugio seguro, los Zeiger comenzaron a acercarse a sus antiguos vecinos no judíos, pero nadie quería intervenir...
Solo Anton, extremadamente pobre y decididamente peculiar, estaba dispuesto a ayudar... A pesar de su pequeño tamaño (menos de un metro y medio), Anton construyó él solo un búnker debajo de su choza, lo suficientemente grande como para que el grupo de judíos se escondiera...
Anton se ocupó de todas las necesidades de los judíos, incluyendo retirar el cubo que les servía de retrete... Lo hizo sin llamar la atención de los alemanes ni de sus propios vecinos, ansiosos por obtener una recompensa por delatar a los judíos...
Los judíos del sótano de Anton nunca fueron descubiertos, y permanecieron en el foso durante nueve largos meses... Zborow fue liberado por los rusos en 1944 y los judíos ocultos de Anton finalmente emergieron, parpadeando ante la luz del sol... Se separaron: algunos a Israel, otros a Estados Unidos, otro a Uruguay..
En 1974, el Museo del Holocausto israelí Yad Vashem honró a Anton Sukhinski como un Justo Gentil.. Los judíos que salvó se reunieron en Israel para rendir homenaje a este hombre extraordinario...
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