viernes, 8 de mayo de 2015

Se cumple un nuevo aniversario de la muerte de Mordejai Anilevich, héroe en el Levantamiento del Gueto de Varsovia


 Itongadol/AJN.- El 19 de abril se inició la lucha conocida mundialmente como el Levantamiento del Gueto de Varsovia, en el cual poco más de doscientos combatientes judíos con sólo armas livianas lucharon contra la opresión, la injusticia y el asesinato masivo de su pueblo. Anilevich fue uno de los protagonistas fundamentales de la resistencia armada.

Uno de los líderes del Levantamiento del Gueto de Varsovia, Mordejai Anilevich, nació en Wyszkow en 1919, según unos historiadores, y en 1920, según otros. Fue el menor de cuatro hermanos del matrimonio conformado por Abraham Anilevich y Cyril Zeldman.

Su madre estaba afectada de una afección pulmonar y cuando se restableció la familia se trasladó a Povishla, un barrio pobre en los suburbios de Varsovia junto al río Vístula, donde sus padres eran dueños de un pequeño comercio de comestibles y verduras.

Debido a que su familia no estaba en condiciones económicas de pagarle los estudios secundarios, su madre le consiguió una beca, pues Mordejai era un muy buen alumno.

Desde muy joven se acercó al sionismo. A los 13 años, fue primero miembro del movimiento juvenil Betar para luego ingresar en el Hashomer Hatzaír (El Joven Guardián), agrupación de ideas socialistas.

Anilevich tenía innatos dones para ser líder y lo fue tanto en su clase como en Hashomer Hatzar, en el que luego de un par de años ingresaó a formar parte de su conducción mundial.

Frente a la situación de antisemitismo que muchos jóvenes judíos vivían, comenzaron a formar grupos de autodefensa.

Previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Anilevich participó en un campamento juvenil para alumnos de los últimos años de la escuela secundaria, en el que oficiales del ejército polaco les enseñaron el uso de las armas. Debido al antisemitismo existente, los oficiales discriminaban a los judíos y permitían que les roben. Por ello, Anilevich organizó a los judíos y recuperaron lo que les fue robado. Las autoridades del campamento, si bien reconocieron que los judíos no hicieron otra cosa que defenderse, castigaron a Anilevich con la expulsión del campamento.

Días después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, el 7 de septiembre de 1939, Anilevich, junto a otros jóvenes judíos, fue apresado por las tropas soviéticas cuando intentaba huir a Rumania. Cuando fue liberado, Anilevich volvió a Polonia y desde comienzos de 1940, en forma clandestina, trató de organizar la aliá de los jóvenes a Eretz Israel, por lo que entró en contacto con otros líderes de los movimientos clandestinos. Así conoció a Arie Wilner, que organizó al judaísmo en Vilna (hoy capital de Lituania, que entonces pasó a ser parte de la Unión Soviética).

Entre marzo y abril de 1942, junto a algunos “javerim” crea el Grupo Antifascista, en el cual surgen divergencias entre sectores de diferentes ideologías, pues algunos plantean la lucha de guerrillas en el bosque, mientras que Anilevich consideraba que no se podía dejar librados a su suerte a los 60 mil judíos que quedan en el Gueto de Varsovia luego de una gran deportación masiva. Su idea de la rebelión armada en el gueto fue aceptada por la mayoría de los resistentes y el 28 de julio de 1942 crea la ZOB (Zydowska Organizatsia Bojowa - Organización Judía de Combate).

En noviembre de 1942, el joven Anilevich fue nombrado el máximo responsable del Comité Coordinador de la Resistencia del Gueto, que luego de varios intentos fallidos logró ponerse en contacto con el comandante del Ejército de Polonia Libre, el general Anders, exilado en Londres, quien le prometió enviarles algunas armas. A la vez Anilevich trabajaba intensamente en la educación clandestina y fue responsable de la edición de la publicación “Negued Ha Tserem” (Contra la Corriente).

Cuando a mediados de enero de 1943 los nazis decidieron realizar la última deportación masiva de los judíos a los campos de exterminio, la ZOB decidió resistir esa orden y el 19 de enero, cuando miles de judíos eran llevados a la “Umschlagplatz ” (desde donde se los trasladaba a Treblinka), un grupo de jóvenes armados con revólveres y mal equipados enfrentaron a los nazis en un duro combate que duró cuatro días. Finalmente, los nazis decidieron retirarse del Gueto y suspendieron la deportación, pues de los 30 mil judíos que pensaban trasladar en esos días solo lograron trasladar a 7 mil.

Luego de un par de meses, los nazis decidieron culminar la tarea inconclusa, periodo en el que Anilevich y el resto de la dirigencia juvenil se dedicó a prepararse para la lucha final.

A mediados de abril de 1943 los nazis volvieron al Gueto para liquidarlo completamente y se encontraron con una fuerte resistencia. El 19 de abril, en vísperas de la festividad de Pesaj, se inició la lucha conocida mundialmente como el Levantamiento del Gueto de Varsovia, en el cual poco más de doscientos combatientes judíos con sólo armas livianas y con no muchas municiones lucharon contra la opresión, la injusticia y el asesinato masivo de su pueblo. Anilevich fue uno de los fundamentales protagonistas de la resistencia armada, que se extendió casi un mes.

Debido a la gran diferencia existente, las fuerzas nazis eliminaron con gran costo a los resistentes, que se concentraban en el bunker de Mila 18, donde funcionaba el comando del Levantamiento y en donde el 8 de mayo, mientras resistía a uno de los ataques nazis murió, junto a otros combatientes, Mordejai Anilevich, a los 24 años.

Días después de iniciado el Levantamiento, Anilevich, sabiendo que se acercaba su fin pues era consciente de que las tropas nazis eran inmensamente superiores, le escribió una carta a otro de los responsables de la resistencia armada, Itzjak Zukerman: “El sueño de mi vida se ha cumplido. La Autodefensa Judía en el Gueto ya es un hecho; la resistencia armada es una realidad. Soy testigo de los actos heroicos de los sublevados judíos“.

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