ACOM censura firmemente la actitud irresponsable de la Junta de Andalucía, que presta su imagen e instalaciones públicas en Almería, sufragadas por todos los andaluces, para la celebración de un evento discriminatorio, antisemita y glorificador del terrorismo.
Exigimos la cancelación inmediata de tan
execrable exposición. Buscaremos los responsables políticos (con nombres y apellidos) que permiten un ataque frontal a un país amigo y a nuestro propio sistema de convivencia. Se estudiarán repercusiones legales, tanto administrativas como penales, por dar cobijo a un acto de un grupo que promueve la discriminación y glorifica el terrorismo.
De la ilegalidad e inconstitucionalidad de la campaña BDS dan fe las decenas de denuncias ganadas por ACOM en los Tribunales españoles que ha conseguido frustrar el discurso del odio del BDS. También la Fiscalía, a través de su sección especializada en delitos de odio, ha denunciado a los
representantes públicos que dan soporte al BDS, encuadrando los hechos en el artículo 510 del Código Penal, que castiga a quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo por razón de su pertenencia por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar o la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, entre otras circunstancias.
El movimiento BDS, más allá de un tamiz de falsa solidaridad con los palestinos, niega la solución de dos estados, está en contra de la normalización de relaciones, ignora la responsabilidad palestina en el conflicto, es marcadamente antisemita al no reconocer el derecho a la existencia de Israel y, por ende, el derecho de autodeterminación del pueblo judío, y blanquea, justifica y hace apología del terrorismo palestino.
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