**Un Milagro Para Dos**
Quiero que lo sepas y que no sea, para ti, una
sorpresa. En algún momento, en
algún lugar, nuestros caminos volverán a
cruzarse, como se cruzaron, en nuestra
juventud. Y en ese momento, te tomaré de las
manos, sin un beso, sin un abrazo
y miraré, profundamente, en tus ojos color
café; en los ojos, que una vez, entregué
mi corazón, sin miedo a la vida, sin miedo al
futuro, sin miedo, pero con mucho
amor. Con el mismo amor que un día, puse mi
corazón a tus píes.
Y tomados de las manos, como chicos
enamorados, caminaremos juntos, con la
alegría de habernos encontrado, después de
tantos años esperando este momento,
que será el momento de atizar las cenizas y
las brazas vuelvan a revivir.
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