Su nombre es Rami Aman, es palestino, tiene 39 años, vive en la Franja de Gaza y cree en la paz. En abril fue detenido por Hamas porque había organizado una teleconferencia con decenas de israelíes que como él creen en el diálogo. Él cree que muchos palestinos tendrían curiosidad por hablar con los israelíes pero por Hamas sus actividades ′′ debilitan el espíritu revolucionario ′′ y ′′ mantener cualquier contacto con los ocupantes significa traicionar al pueblo palestino y sus sacrificios ". Las organizaciones humanitarias se habían interesado en su caso, durante meses no se supo nada de él. Hace dos días resurge del olvido, fue condenado por un tribunal militar a un año de prisión con suspensión de pena y finalmente fue liberado.
Para hacer ciertas cosas se necesita coraje, para hacerlas en la Franja de Gaza hay que ser héroes.
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