LEJÁ DODI, VEN AMADO MÍO “Lejá Dodí” es una canción de la liturgia judía cantada en idioma hebreo, que se recita todos los viernes al atardecer, en la sinagoga o en el hogar, para dar la bienvenida al Shabat, antes de los servicios de la noche.
Esta canción forma parte de la ceremonia de bienvenida del Shabat (Kabalat Shabat ).
Lejá Dodí significa "ven, mi amado", y es la invitación de un amante misterioso que puede ser Dios, o bien los amigos de uno mismo, a unirse para recibir juntos el Shabat y saludar a la "Novia del Shabat".
Mientras los asistentes a la ceremonia cantan el último verso, los miembros de la congregación dan la bienvenida a la "Reina del Shabat".
La canción fue compuesta en el siglo XVI por Shlomo Halevi Alkabetz, quien nació en la ciudad de Tesalónica y luego se convirtió en un cabalista y se fue a vivir a la ciudad de Safed.
Como era común en aquella época, la canción era un acrónimo, ya que al leer la primera letra de las primeras ocho estrofas de la canción, daba como resultado el nombre del autor del texto.
La canción está basada en una interpretación del judaísmo rabínico del libro del Cantar de los Cantares, donde la novia (kalá) representa simbolicamente al pueblo judío, y el amante (dodí) es una metáfora de Dios, Elohim.
En el Libro de los Profetas (Nevim), aparece la misma metáfora.
El poema muestra al Pueblo de Israel, pidiéndole a Di-s que haga venir sobre su pueblo el gran Shabat de la redención mesiánica.
El Lejá Dodí es uno de los poemas hebreos que han sido aceptados en la liturgia judía, tanto en el rito sefardí como en el rito asquenazí.
Letra en español
Lejá. Ven, amado mío, a recibir a la novia; recibamos la presencia de Shabat
Shamor. Guarda y recuerda, en una sola expresión nos hizo escuchar el Dios singular. El Eterno es Uno y su Nombre es Uno, para renombre, para esplendor y para alabanza.
Likrat. A recibir el Shabat, vengan e iremos, pues es fuente de bendiciones. Desde el principio, desde la antiguedad fue ungida; lo último en hechos, mas lo primero en el pensamiento.
Mikdash. Oh santuario del Rey, la ciudad real, levántate, sal de en medio del trastorno. Demasiado has ya permanecido en el valle de las lágrimas; El te mostrará Su compasión.
Hitna'arí. Sacúdete el polvo, levántate; vístete con las vestiduras de esplendor, oh pueblo mío. A través del hijo de Yishai, el de Bet-Léjem, acércate a mí alma, redímela.
Hit'orerí. Despierta, despierta, pues ya ha llegado tu luz; levántate y resplandece. Despierta, despierta, entona un canto; la gloria del Eterno se revela en tí.
Lo. No te averguences ni te sientas humillada, ¿por que estás abatida y desconsolada? en ti los afligidos de mi pueblo encontrarán refugio, y la ciudad será reconstruida sobre su colina.
Vehayú. Tu opresor será abatido, y expulsados serán los que te devoran. Tu Dios se regocijará en ti, como se regocija el novio en la novia.
Yamim. Hacia la derecha y hacia la izquierda te extenderás, y exaltarás el poder del Eterno. Por medio del varón descendiente de Peretz; entonces nos alegraremos y nos llenaremos de dicha
Boí. Ven en paz, oh diadema de su esposo; también con alegría y exultación. En medio de los fieles del pueblo atesorado.
(Voltear hacia la derecha) Ven, oh novia,
(Voltear hacia la izquierda) Ven, oh novia,
(Girar hacia la puerta) en medio de los fieles del pueblo atesorado. Ven, oh novia, reina del Shabat.
Shabat Shalom para todos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.