Existe un refrán muy famoso: “Donde hay dos judíos,hay tres opiniones”, o algo así.
Este articulo sobre Halloween es una muestra fehaciente de la frase
Distintas formas en que las comunidades judías responden a Halloween.
Halloween es una festividad muy controvertida para las comunidades judías en el mundo y especialmente en Estados Unidos.
Por ello los rabinos de las distintas comunidades han dado respuestas diversas a si uno como judío tiene permitido celebrar Halloween o no.
Y aunque una gran mayoría de rabinos han descartado esta festividad como un ritual en el que los judíos no deben participar, en muchísimos países culturalmente la gente ha optado por sí participar en ella.
Por eso la respuesta de las comunidades y los individuos ha sido diversa en cada caso y nos gustaría explorarlo a profundidad.
Un gran número de rabinos ortodoxos y conservadores han pedido a sus comunidades que no permitan a sus feligreses participar en las celebraciones de Halloween; para estas personas hay razones muy claras por las cuales un judío no debería participar en las festividades.
Desde el punto de vista halajico, Halloween entra en conflicto con algunas premisas judías.
Algunos rabinos lo prohíben por su origen cristiano, otros por su origen pagano, otros por la prohibición de imitar las costumbres de los pueblos que nos rodean, y finalmente, algunos lo hacen porque en Halloween existen numerosas referencias a elementos prohibidos por la Torá tales como brujería, adoración a la muerte y los fantasmas, y elementos por el estilo, que aunque la festividad al ser cultural no caen dentro de ellos pues realmente nadie revive muertos, ni hace brujería real en Halloween, de todas formas convierten a la festividad en un elemento no propio desde la visión halájica de estos rabinos.
Por su lado, hay otros rabinos que mantienen que el problema de Halloween no es en sí un problema halájico sino un problema educativo.
Ellos concuerdan que hoy en día Halloween está tan separado de sus orígenes como para ser un problema.
Sin embargo, también están de acuerdo con que no es benéfico participar de la celebración porque es una festividad ajena al pueblo judío y cuya filosofía no necesariamente va acorde a los principios judíos. Ese es el motivo por el cual invitan a las congregaciones a abstenerse de dicha celebración.
Hay rabinos que sostienen que no hay razones por las cuales la halajá deba prohibir la celebración de Halloween.
Para ellos, el origen probablemente idolátrico de la celebración no es en sí un problema pues no está claro que ése sea realmente su origen.
El nombre de Halloween en realidad proviene de “All Hallows Day Eve”, que en inglés quiere decir “El día de todos los santos” .
Dentro del catolicismo era un día designado para celebrar a los santos y aunque en la cristiandad hay ciertos elementos que para el judaísmo son idolátricos como la Trinidad y la Encarnación de D-os, los santos no son idolatría propiamente, porque los santos simplemente son hombres justos y cercanos a D-os, y el judaísmo reconoce la presencia de hombres justos y sabios en todas las naciones.
De ahí que para muchos rabinos, Halloween no es en sí idolatría, más aún porque hoy en día en la forma que se celebra Halloween es completamente cultural y la gran mayoría de la gente no realiza misas ni rituales, ni ningún tipo de celebración religiosa en el día.
Esta postura depende completamente de cómo es vista la cristiandad por el rabino.
Hay rabinos como el Rambam que rechazan la totalidad de la cristiandad como idolatría; para estos rabinos dicho argumento halájico no es válido, solo lo es para aquellos que aceptan que unicamente ciertos elementos de la cristiandad son idolátricos (como lo hicieron gran parte de los rabinos alemanes del siglo XIX)
En cuanto a su origen pagano, el problema sería que se realizaran celebraciones adorando algún dios pagano o algún elemento natural, y al parecer, no era el caso de la celebración celta, sino era más bien una celebración agrícola en la cual se ahuyentaban los malos espíritus y la mala suerte.
Además, hoy en día Halloween está tan separado de dicho origen, que ni siquiera se conoce históricamente la naturaleza de los rituales que se practicaban y por eso su evolución al Halloween que conocemos hoy en día fue tan fácil y tan distinto en cada región.
En cuanto a su relación con la brujería, se acepta que es una farsa o un juego y no se realiza brujería realmente, por ello muchos rabinos sostienen que no existe un problema halájico como tal , y aceptan la celebración de Halloween como otra celebración cultural del país en el que viven como el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), o el Día de la Independencia.
Cabe destacar que el argumento halájico más aceptado por aquellos que permiten la celebración de Halloween, es que hoy en día la celebración no mantiene ninguna de sus raíces ni paganas, ni cristianas.
Sin embargo, en cuanto a la halajá, también existe un problema de romper la tradición del lugar y la forma de actuar del grupo judío predominante.
Al final la decisión depende de la comunidad a la que uno pertenezca.
Hay comunidades más estrictas que otras; la comunidad mexicana por ejemplo, es muy reticente a la idea de aceptar esta celebración, mientras que muchos grupos estadounidenses sí la han aceptado.
Muchísimos judíos están tan integrados a la sociedad que los rodea y aceptan con tanta naturalidad que Halloween es una festividad cultural, que ni siquiera se preguntan si hay algún problema, y han celebrado Halloween con su familia desde pequeños.
Ésta es la situación de la gran mayoría de judíos estadounidenses y lo fue durante muchos años.
En el siguiente artículo la autora analiza revistas, periódicos y documentos judíos sobre cómo se veía la celebración, y muestra que realmente el dilema tuvo su inicio en épocas recientes.
Las comunidades judías no solían prestarle atención especial a Halloween, a diferencia de otras festividades cristianas de las que sí deseaban separarse.
Como es natural en culturas y sociedades con una población judía numerosa en Estados Unidos y otros países, empezó a ocurrir que Halloween tomó elementos judíos.
Al preparar sus casas para Halloween, los judíos comenzaron a incluir elementos judíos en las decoraciones, los dulces, los disfraces y la música.
De igual manera, es un elemento tan común en la cultura judía estadounidense, que casi todos los personajes de series y películas judías aparecen celebrando Halloween.
Sin embargo, ha habido otras formas en que los judíos se han integrado a la celebración tratando de hacerla más judía conscientemente, utilizando a Halloween para enseñar valores judíos a sus hijos, e incluso hay comunidades reformistas y reconstruccionistas que han incluido a Halloween dentro del calendario judío, dándole otra fecha y haciendo costumbres parecidas a Halloween, pero infundadas de valores y momentos judíos; como hacer “lámparas de Jacobo”.
Por: Aranza Gleason
F: Enlace Judio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.