Cuento
Un hombre llegó con su esposa al consultorio de cierto médico y le contó que unos días atrás hubo una tormenta de nieve y él decidió salir para remover la nieve que estaba alrededor de su carro con una pala.
Su esposa se negó rotundamente, ya que la nevada era muy fuerte, pero él, igual salió.
Aproximadamente media hora después, la mujer empezó a preocuparse y fue a buscar a su marido, pero no lo encontró.
En ese preciso momento pasaba un hombre con un perro y repentinamente éste empezó a escarbar en la nieve y se pudo ver la pierna del marido.
El hombre y la esposa siguieron excavando y encontraron ahí al esposo, quien, tras sufrir un infarto, había caido desmayado en la nieve y la tormenta le cubrió el cuerpo.
Llamaron al servicio judío de emergencias, Hatzalá (unidad de emergencia médica), y gracias a Dios lo revivieron.
Tras salir del hospital, la esposa continuaba diciéndole: —Te dije que no salieras. No era el momento de limpiar toda esa nieve alrededor del carro.
El doctor la interrumpió, y le dijo: —
Yo creo que usted no
ha captado la dimensión del milagro que ocurrió.
Una persona que haya sobrevivido a un infarto que haya durado el tiempo que lo experimentó su esposo, si acaso sobrevive, generalmente queda con daños en el cerebro.
Pero al tener el ataque, su esposo cayó en la nieve y el frío lo protegió de cualquier daño neurológico.
Eso se llama hipotermia, cuando la temperatura del cuerpo humano baja hasta niveles anormales.
Ahora, si eso ocurre cuando uno tiene un ataque al corazón, es capaz de salvarle la vida.
A ese hombre se le había decretado, por alguna razón, que iba a sufrir un ataque cardiaco.
Sin embargo, Dios no quería que falleciese y que tampoco sufriese efectos secundarios ni daños cerebrales; por tanto, ¿qué hizo Dios?
Le metió en la cabeza que debía proceder incluso aunque su esposa quizás tuviera razón; él se empeñó y fue a limpiar la nieve del carro.
Aún más: D/s hizo que en ese preciso momento pasara una persona en medio de la nieve con su perro.
Dios todo lo controla.
Si Él decide que alguien va a seguir vivo, esa persona no fallecerá.
Imagen: Lilian Rotter I.A.
Linda Michán L. 
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