El domingo, un terrorista se detonó antes de llegar al Estadio Bloomfield, donde pretendía llevar a cabo un atentado. Afortunadamente, su intento fue frustrado. Sin embargo, la realidad de lo que pudo haber sido quedó reflejada en las imágenes capturadas por ZAKA, la organización que se encargó de recoger los restos en la escena.
Este carrete de fotos muestra el arduo trabajo del equipo de ZAKA, quienes, una vez más, se enfrentan a la devastación que el terrorismo intenta sembrar en nuestras calles. A través de su labor, nos recuerdan el peligro constante al que estamos expuestos y la importancia de la vigilancia y la unidad para prevenir futuros ataques.
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