sábado, 28 de septiembre de 2024

DEL WSJ

 ACORRALADO, HEZBOLA DEBE TOMAR UNA DECISION TRASCENDENTAL

El grupo terrorista libanés se ha abstenido de utilizar algunas de sus armas más avanzadas en sus ataques contra Israel.
TRADUCIDO POR 
Marcela Lubczanski
Por Sune Engel Rasmussen y Summer Said
Septiembre 26, 2024

Hezbola está lidiando con alguna discrepancia entre sus filas acerca de cómo responder a una serie de ataques devastadores contra el grupo terrorista libanés, de acuerdo con gente familiarizada con las deliberaciones del grupo. Sin ninguna buena opción disponible, el grupo enfrenta una de las decisiones más consecuenciales en su historia de cuatro décadas.
Hezbola, el grupo paramilitar no estatal más fuertemente armado en el mundo, disparó su primer misil a la capital comercial, Tel Aviv, el miércoles, su respuesta más osada por ahora a una serie dramática de ataques por parte de Israel. Ahora debe elegir si descargar más de sus armas avanzadas, atacando más profundo dentro de Israel y provocar potencialmente una guerra a gran escala, o abstenerse y correr el riesgo de disminuir su reputación como una de las fuerzas combatientes más feroces en el Medio Oriente.
"Este es el momento más crucial para Hezbola desde que fue creado," dijo Rym Momtaz, un analista en seguridad en el Carnegie Endowment for International Peace con experiencia en Hezbola. "Hezbola no tiene buenas opciones."
Una guerra a gran escala, tal como la que combatió Hezbola con Israel en el 2006, probablemente sería devastadora para Líbano, exacerbando su crisis económica y erosionando el apoyo de Hezbola entre la población. Pero, si el grupo no responde de la misma manera a los ataques recientes, podría debilitar la disuasión que Hezbola pasó décadas creando contra Israel, en gran medida con ayuda militar y financiera de Irán.
Israel dice que los ataques recientes estaban dirigidos a detener los ataques de Hezbola que han seguido por cerca de un año y permitir a los israelíes regresar a partes del norte de Israel.
Una serie de ataques por parte de Israel han dejado a Hezbola en confusión. La semana pasada explotaron miles de buscapersonas y walkie-talkies de Hezbola, y un ataque aéreo en Beirut mató a un grupo de comandantes militares de élite. El martes, otro ataque aéreo israelí en el sur de Beirut eliminó al principal comandante a cargo de misiles de Hezbola, Ibrahim Muhammad Qabisi.
Hay desacuerdo entre los miembros de Hezbola sobre cómo responder, dijeron personas al tanto de las discusiones de Hezbola. Algunos miembros dicen que el grupo ha sido demasiado cauto acerca de escalar el conflicto. Ellos argumentan que Hezbola debería tomar responder ahora, sacando ventaja del enojo en sus propias filas y la población libanesa general.
Los miembros de Hezbola también han expresado frustración en conversaciones con funcionarios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica porque Teherán no ha intervenido en apoyo de su aliado libanés, dijo la gente.
Pero la dirigencia de Hezbola quiere evitar lo que ve como una trampa puesta por Israel: Lograr que Hezbola sea visto como iniciando una guerra regional que arrastre dentro a Irán y Estados Unidos, dijo la gente. El liderazgo del grupo está tratando de descifrar cómo volver a establecer la disuasión sin ir a la guerra con Israel, dijeron estas personas.
No está claro cuanto han degradado las armas de Hezbola los ataques por parte de Israel. Hasta hace poco, el grupo poseía un estimado de 150,000 misiles y cohetes, unas 10 veces el número que tenía en el 2006. El ejército de Israel dice que Hezbola ha disparado 9,000 proyectiles a Israel desde el año pasado, y los ataques recientes han destruido decenas de miles de municiones.
"Creo que Israel arruinó la capacidad militar del grupo, al menos temporalmente, e hizo más difícil responder de forma coherente," dijo Daniel Byman, miembro principal en el Center for Strategic and International Studies en Washington, quien fue coautor de un estudio reciente del arsenal de Hezbola.
Se cree que Hezbola todavía posee un vasto arsenal, incluidos cientos de misiles balísticos guiados. Un funcionario de Hezbola dijo que los ataques recientes de Hezbola habían destruido menos municiones que durante la guerra del 2006.
El lunes, Hezbola disparó cohetes tácticos tierra-tierra, conocidos como Fadi, con un alcance de hasta 65 millas, hacia territorio israelí. Aparte del misil balístico de mediano alcance Qadr1 disparado a Tel Aviv el miércoles, aun tiene que desplegar sus armas más avanzadas, incluido un estimado de decenas de miles de misiles balísticos no guiados con un alcance de 80 a 180 millas, y cientos de misiles balísticos guiados con un alcance de 150 a 300 millas.
Algunos funcionarios actuales y anteriores de seguridad israelíes dijeron que estaban sorprendidos porque Hezbola no respondiera con más fuerza después de los ataques de Israel en los días recientes. A las autoridades de emergencia y municipales, que fueron informadas por el ejército israelí hace semanas en preparación para posibles ataques de Hezbola, se les dijo que esperaran 4,000 misiles y cohetes diarios y se preparen para posibles bajas diarias de a miles.
Los ataques que apuntaron a los lanzadores de Hezbola probablemente ayudaron a suavizar la respuesta, dijo un funcionario, quien agregó que el ejército no estaba contando con su capacidad para adelantarse constantemente a esos intentos.
Una respuesta posible por parte de Hezbola podría ser lanzar cientos de cohetes no guiados para desbordar las defensas aéreas de Israel y atacar sitios no militares. Cuando Irán atacó con más de 300 cohetes y drones en abril, Israel confió en la ayuda de Estados Unidos, Jordania y otros países para derribarlos, aun cuando Teherán había avisado por anticipado su ataque.
Una complicación es que los misiles de precisión de alcance más largo de Hezbola son más visibles cuando están siendo instalados, exponiéndolos potencialmente a los ataques israelíes, dijo Byman. El riesgo es amplificado por los ataques recientes, los que han mostrado que Hezbola está infiltrado minuciosamente por Israel.
Los ataques a los buscapersonas y walkie-talkies también complicaron probablemente—pero no destruyeron—las comunicaciones de Hezbola. La mayoría de las comunicaciones del grupo tienen lugar a través de lenguaje codificado por líneas de telefonía fijas y correos humanos, no buscapersonas y radio.
El aprieto en que se encuentra Hezbola es en parte su propia culpa. El grupo ha disparado cohetes a Israel desde el 8 de octubre—el día siguiente al ataque de Hamas contra Israel—y se ha negado a detener sus ataques hasta que haya un alto el fuego en Gaza, un ultimátum que ahora lo ha arrinconado.
"Ató su suerte al frente de Gaza, el cual no puede controlar, está restringido por la difícil situación libanesa, fue empujado a una guerra de desgaste que no fue creada para combatir, y ha sido superado en armas y en astucia por Israel," dijo Momtaz, el analista de seguridad.
Incluso después que el principal comandante militar de Hezbola, Fuad Shukr, fue eliminado en un ataque aéreo en Beirut en julio, la dirigencia se negó abrumadoramente a separar el combate en el sur de Líbano del conflicto en Gaza.
Los funcionarios de Hezbola han estado preocupados por la penetración por parte de la inteligencia israelí desde que comenzó a bombardear el norte de Israel en octubre pasado. Los funcionarios estaban preocupados por filtraciones e infiltración israelí y estaban tratando de tapar los agujeros en la organización, dijeron a The Wall Street Journal en el momento. Para finales de ese mes, los agentes de Hezbola estaban siendo eliminados a velocidad rápida, en áreas que no habían sido previamente expuestas como albergando instalaciones de armas.
Los funcionarios de Hezbola creen que los ataques recientes de Israel están dirigidos a compensar la victoria táctica que el grupo se anotó en el norte de Israel, donde unos 60,000 residentes israelíes han sido evacuados, exacerbando el desplazamiento masivo y la crisis humanitaria en el sur de Líbano, dijeron personas familiarizadas con el tema.
El liderazgo de Hezbola todavía cree que Israel está vacilante para lanzar una invasión terrestre, la cual sería más difícil de retirar que los ataques aéreos y probablemente causaría bajas israelíes significativas, dijeron las personas.
Hay precedentes para la diplomacia. La guerra más reciente entre Israel y Hezbola, en el 2006, terminó cuando los gabinetes libanés e israelí votaron por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que posicionó a las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU en el sur de Líbano. Como parte del cese del fuego, Hezbola acordó no colocar fuerzas armadas al sur del Río Litani, a 18 millas de la frontera israelí—un requerimiento al que Israel quiere que el grupo adhiera hoy.
La decisión de Hezbola en los próximos días podría tener consecuencias trascendentales para su futuro. Podría costar al grupo la credibilidad en Líbano, donde también es un poderoso partido político, y proveedor de ayuda social y una fuerza militar más fuerte que el ejército nacional—todo fundado principalmente sobre la resistencia a Israel.
“Hezbola está condenado si lo hace y condenado si no lo hace,” dijo Aram Nerguizian, un asociado principal no residente en el Center for Strategic and International Studies con experiencia en dinámica militar en el Medio Oriente.
“El riesgo para el grupo es que cuanto más continúe esto—y cuanto más sean capaces los israelíes de evitar entrar a una campaña terrestre que sólo beneficia a Hezbola—más rápidamente es degradada la credibilidad, monopolio sobre la política de seguridad nacional y hegemonía política de facto del grupo,” dijo Nerguizian.

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