AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 Cuento.

"El doctor me lo prohibió".

Una vez llegó Rabí Yaacob Kranz a la casa del Gaón Rabí Eliyahu de Vilna y lo encontró en medio de su almuerzo.

El Gaón (sabio) se alegró de recibir a tan ilustre visitante y lo invitó a compartir su mesa. El Maguid vio que estaban servidos solo unos pocos alimentos, y expresó:

• —Discúlpeme, pero no voy a poder aceptar, pues el doctor me lo prohibió.

En ese instante, el Gaón de Vilna le pidió a su esposa que trajera abundante comida y que la colocara sobre la mesa.

Así lo hizo ella, y cuando Rabí Yaacob Kranz vio eso, fue a lavar sus manos y se sentó a comer tranquilamente.

Después de degustar casi todo lo que habían puesto a su lado, el Maguid pronunció Bircat Hamazón (la bendición después de los alimentos), agradeció, saludó y se retiró.

La esposa del Gaón no quiso decir nada mientras el Maguid estuvo ahí, pero cuando se fue no pudo contener su curiosidad ante la tan extraña actitud del visitante.

• “¿Qué le pasó a Rabí Yaacob?”, preguntó.
• “El doctor le había dado la orden de no comer, pero cuando vio toda la comida en la mesa, ¿se curó de repente?”

El Gaón de Vilna soltó una carcajada y procedió a explicarle a su esposa:

• “No te preocupes, mujer.
• Rabí Yaacob está muy sano, y gracias a Dios no tiene ningún problema de salud. Solo que cuando él vio que en la mesa había muy poca comida, se acordó de lo que dijo el Rambam (Maimonides):

“Cuando alguien está de visita, está prohibido comer de la mesa del dueño de la casa si éste no tiene suficiente comida, porque puede transgredir la Mitzvá (precepto) de ‘No perjudicar a su semejante’.

• Por eso te pedí que trajeras mucha comida de la cocina, y recién cuando Rabí Yaacob vio eso, se sentó a comer”.
• “¿Y por qué dijo que fue el doctor quien se lo prohibió?”, volvió a preguntar la esposa.
• “Se refería al Rambam, que además de Rabino también fue un famoso doctor, respondió el Gaón con una sonrisa.

Salomón Michan M.

Imagen: Lilian Rotter con AI

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