EL VASTO ARSENAL DE HEZBOLA QUE ESPERA A ISRAEL EN LIBANO
Si una guerra a gran escala llega a Líbano, Israel estará luchando en el terreno de Hezbola, y sus ventajas en tecnología e inteligencia no serán tan decisivas.
Por Jared Malsin, y Adam Chamseddine
Septiembre 24, 2024
BEIRUT—Israel lanzó ataques devastadores contra Hezbola en los últimos días con ataques aéreos y explosiones a control remoto que pusieron al grupo terrorista libanés a la defensiva y demostraron la superioridad vasta de Israel en recopilación de información y tecnología.
Una guerra terrestre entre los dos, si ocurre, probablemente sería una historia diferente.
Hezbola, el cual ha estado atacando regularmente objetivos en Israel durante cerca de un año, ha mantenido en reserva un arsenal masivo de cohetes, drones y misiles antitanque que puede desplegar para contrarrestar los avances israelíes. Entre sus más peligrosas nuevas armas hay misil antitanque guiado de fabricación iraní llamado Almas—la palabra persa para diamante—que da a Hezbola un grado de precisión muy superior en sus ataques de lo que había tenido cuando libró por última vez una guerra con Israel en el 2006.
Como en esa guerra, la cual terminó en un estancamiento, Israel tendría que luchar en un campo de batalla en el sur de Líbano que juega para las fuerzas de Hezbola. El conflicto se volvería un atolladero, muy como la guerra en Gaza.
"Es un poco como decir a las Naciones Unidas en 1980, 'Regresemos a Vietnam,'" dijo Daniel Byman, un miembro principal en el Center for Strategic and International Studies en Washington y ex funcionario del gobierno de Estados Unidos, quien co-redactó un estudio reciente del arsenal de Hezbola.
El riesgo de una guerra a gran escala se intensificó más el lunes, después que Israel intensificó sus ataques aéreos a lo largo de Líbano, incluyendo en la capital, Beirut, matando a casi 500 personas e hiriendo a más de 1,600 más en el día más letal en Líbano desde que comenzó la guerra de Gaza el año pasado. Hezbola también lanzó misiles a Israel.
Israel ha dicho que quiere hacer retroceder a Hezbola de la frontera y degradar sus capacidades militares para que unas 60,000 personas que han tenido que evacuar sus casas en el norte de Israel debido a los ataques con misiles de Hezbola durante los últimos 11 meses puedan regresar. Los ataques israelíes han desplazado a decenas de miles de personas del sur de Líbano.
Aquellos con conocimiento de Hezbola dicen que el grupo aceleró sus preparativos bélicos en los últimos meses, expandiendo su red de túneles en el sur de Líbano, reposicionando combatientes y armas e ingresando de forma ilegal más armas. Irán ha aumentado los suministros de pequeñas armas y granadas propulsadas por cohetes, junto con misiles guiados y no guiados de largo alcance, dicen funcionarios estadounidenses y regionales.
"El sur es como una colmena ahora mismo," dijo un ex oficial militar de Hezbola, quien habló bajo condición de anonimato, refiriéndose a los preparativos militares. "Todo lo que tienen los iraníes, nosotros lo tenemos."
Los preparativos se suman a otros avances desde el 2006, cuando el conflicto de un mes de Hezbola con Israel dejó 121 soldados israelíes y más de 40 civiles israelíes muertos junto con más de 1,000 libaneses.
Desde entonces, Hezbola ha adquirido miles de nuevos misiles y drones de Irán y equipos de guía adjuntos a sus cohetes más antiguos y no guiados. Sus combatientes han sido endurecidos más a partir del combate en la guerra en la vecina siria, donde lucharon junto a fuerzas rusas e iraníes y aprendieron las técnicas de batalla de los ejércitos convencionales.
Los drones actualizados de Hezbola atacaron exitosamente el equipo militar israelí en los últimos meses, incluido un globo de vigilancia por radar llamado Rocío del Cielo en mayo y un sistema anti-drones multimillonario en dólares llamado Cúpula de Drones en junio. El grupo terrorista dijo el domingo que atacó el cuartel general de una empresa de defensa israelí cerca de Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel. Israel no confirmó el blanco, pero dijo que el grupo había atacado más profundo de lo acostumbrado dentro de territorio israelí.
En noviembre pasado, el grupo mercenario Wagner de Rusia planeó dar a Hezbola un sistema avanzado de defensa antiaérea SA-22, informó The Wall Street Journal. No está claro si el sistema fue entregado.
Los analistas militares dicen que Hezbola podría copiar las tácticas usadas por Rusia en Ucrania, lanzando salvas de misiles y enjambres de drones en esfuerzo por desbordar o incapacitar las defensas aéreas de Israel y atacar bases militares o puertos y la red eléctrica del país. Los funcionarios israelíes anticipan que cientos de personas podrían ser asesinadas.
"No va a ser una caminata en el parque" si hay una guerra a gran escala, dijo Assaf Orion, un brigadier general retirado del ejército israelí. "No hay forma en que no obtengamos una nariz ensangrentada."
Guerra asimétrica
Es improbable que Hezbola pudiera superar en fuerza a Israel o derrotarla decisivamente en una guerra convencional. Los ataques aéreos israelíes desde el 7 de octubre se han cobrado una cuenta sobre la dirigencia de Hezbola y probablemente degradaron algunas de las capacidades militares de Hezbola, incluidos sitios de lanzamiento de cohetes y arsenales de armas.
La ventaja abrumadora de Israel en operaciones de vigilancia e inteligencia estuvieron en exhibición durante la semana pasada mientras ésta ejecutó una trama sofisticada en la cual miles de buscapersonas y walkie-talkies de miembros de Hezbola explotaron, hiriendo a miles y matando a al menos 37 personas. Un ataque aéreo en los suburbios sureños de Beirut el viernes mató a un grupo de comandantes militares de élite de Hezbola.
El ejército de Israel también tiene armas mucho más avanzadas, incluidos aviones de combate F-35 y defensas aéreas de múltiples capas. La superioridad aérea de Israel le permitiría descargar ataques aéreos devastadores y paralizar la infraestructura civil de Líbano, como hizo en el 2006.
Israel, no obstante, enfrenta desventajas estratégicas. Hezbola no buscaría ganar una guerra con Israel en un sentido convencional. En su lugar, se propondría empantanar a las fuerzas israelíes en una guerra de desgaste, muy como Hamas, un grupo más chico y menos bien armado, se las ha arreglado para sobrevivir al ataque de 11 meses de Israel sobre Gaza.
"Israel puede causar destrucción en Líbano, no está en discusión. Hay una brecha en el equilibrio militar," dijo Elias Farhat, un general retirado del ejército libanés. "Pero Hezbola tiene armas asimétricas. Ellos probaron su habilidad en usar misiles antitanque en el 2006. Están bien entrenados."
La versión de Hezbola del 'Espiga'
Hezbola es probablemente la fuerza paramilitar no estatal más fuertemente armada del mundo, con decenas de miles de tropas y un extenso arsenal de misiles, dicen los expertos militares.
En el 2006, funcionarios israelíes estimaban que Hezbola tenía unos 12,000 cohetes y misiles. Qassem Qassir, un analista libanés con conocimiento de Hezbola, dijo que el arsenal del grupo había aumentado a 150,000 antes del 7 de octubre, una cifra que empareja ampliamente los estimados israelíes y occidentales.
Los analistas militares piensan ampliamente que los misiles antitanque guiados Almas son una versión de ingeniería inversa de un misil israelí llamado la Espiga, que fue probablemente capturado por Hezbola y enviado a Irán en el 2006.
Comparable en líneas generales con otros misiles antitanques avanzados tales como el Javelin estadounidense que Ucrania usó para hacer volar los vehículos blindados rusos invasores en el 2022, el Almas permite que Hezbola ataque objetivos con más precisión que en años anteriores, cuando dependía principalmente de cohetes no guiados.
En el primer uso registrado de esta arma por parte de Hezbola en enero, un video filmado desde el mismo misil lo muestra subiendo desde el sur de Líbano y luego se estrella contra la cima de una colina repleta de radares y otro equipo militar en el norte de Israel.
Coqueteando con el desastre
Fundado a principios de la década de 1980 con entrenamiento del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Hezbola surgió de un movimiento de chiíes libaneses que se proponían expulsar a las fuerzas israelíes después que ellas invadieron Líbano en 1982. Los secuestros y bombardeos del grupo, incluido el bombardeo letal de 1983 de los cuarteles del Cuerpo de los Marines de EE.UU. en Beirut, causaron que Estados Unidos y la Unión Europea lo designen grupo terrorista. La insurgencia logró su objetivo en el 2000 cuando Israel retiró sus fuerzas de Líbano.
A medida que Hezbola crecía, se volvió un gran partido político controlando bancas en el parlamento y gabinete de Líbano. Chocó frecuentemente con fuerzas israelíes, pero las dos partes manejaron el conflicto dentro de normas no habladas de combate, permitiéndoles intercambiar fuego y luego regresar a un status quo incómodo.
La guerra del 2006 reinició esas normas. Comenzó después que Hezbola emboscó a una patrulla militar israelí en un operativo transfronterizo, matando a dos soldados y capturando a otros tres. Cinco más fueron asesinados durante una misión israelí de rescate.
Israel respondió con fuerza desbordante, bloqueando Líbano por mar y bombardeando pistas en el aeropuerto de Beirut, mientras sus aviones de combate atacaban rutas y puentes. Israel también bombardeó los suburbios sureños densamente poblados de Beirut en la esperanza de impactar los cuarteles generales de Hezbola.
A pesar de su desbordante fuerza militar, Israel llegó al borde del desastre militar después que inició una invasión terrestre del sur de Líbano, proponiéndose empujar a las fuerzas de Hezbola al norte del Río Litani, a unas 18 millas de la frontera israelí.
Utilizando tácticas de guerrilla, Hezbola infligió bajas significativas sobre las fuerzas israelíes, desplegando misiles antitanque para perforar el blindaje de 20 tanques y matar a 24 miembros de la tripulación de los tanques.
Hezbola también hizo caer cohetes sobre el norte de Israel, lanzando aproximadamente 150 al día. Utilizó un misil antibuque de fabricación iraní para atacar un buque de guerra israelí en el Mediterráneo. También atacó Haifa, matando a ocho personas.
Un reservista israelí que luchó durante dos semanas en Líbano en el 2006 recordó cómo los combatientes de Hezbola, operando en pequeños equipos, se insertarían en poblados y esperarían que las fuerzas militares israelíes llegaran a ellos, en lugar de involucrarse en combate abierto en áreas donde estarían más expuestos a ataques aéreos.
Aunque a veces los israelíes encontraron combate cara a cara, a menudo los combatientes de Hezbola los atacarían desde una distancia con misiles antitanque que podrían atacar desde cinco a seis kilómetros de distancia.
“El Hezbola del 2006 no es el Hezbola de hoy,” dijo el reservista, admitiendo que el grupo había mejorado sus capacidades. Pero el ejército israelí también lo había hecho, dijo, y había obtenido valiosa experiencia combatiendo en Gaza.
La guerra terminó en un punto muerto en agosto del 2006, con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que resultó en Israel retirando sus fuerzas del sur de Líbano.
La experiencia siria
Los combatientes de Hezbola obtuvieron entrenamiento valioso cuando el grupo se unió a Irán en respaldar al Presidente Bashar al-Assad en su guerra contra los rebeldes en Siria luego de la revolución del 2011 de ese país.
La capacidad de Hezbola para contrabandear armas de Irán también se ha vuelto más fácil debido a la influencia en expansión de Irán en Siria, que abrió una ruta terrestre directa desde Irán a Líbano. Israel ha tratado de interrumpir las líneas de suministro de Irán y Hezbola con ataques aéreos.
Pero algunos elementos son casi imposibles de interceptar. Desde el 2006, Hezbola ha sumado sistemas de guía a sus misiles no guiados, usando pequeñas unidades de GPS que son transportadas fácilmente en una valija.
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