DEL JERUSALEM POST

 UNA HUMILLACION HISTORICA: LOS ATAQUES ISRAELIES DE PRECISION DEJAN INDEFENSO A IRAN

El ataque del sábado no fue sólo una amenaza, fue una promesa que llegó al corazón de Teherán.

Por Zvika Klein

Octubre 26, 2024

TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski

Cuando amaneció en Teherán hoy, no estuvo el zumbido usual de una ciudad ajetreada que saluda a la mañana. En su lugar, resonaron las reverberaciones de ataques de precisión  a través del paisaje estratégico de Irán. Ustedes casi podían imaginar las caras sorprendidas detrás de puertas cerradas en los centros de poder de Irán, luchando por entender cómo Israel se las arregló para llevar a cabo una operación tan audaz, tan descarada, e incluso calculada tan meticulosamente.

Durante más de tres horas, Israel ha estado atacando con precisión sin precedentes, desenmascarando una simple verdad: Teherán, a pesar de toda su fanfarronada, no es intocable. Ustedes casi pueden sentir las placas tectónicas corriéndose bajo los pies de Irán mientras la "potencia regional" se encuentra tambaleando, viéndose bastante menos como la fuerza que proyecta al mudo y mucho más como Hezbola, esforzándose por evitar la luz.

Imaginen el dilema para el liderazgo de Irán—responder y correr el riesgo de una espiral que podría quemar todo lo que está construido, o permanecer callados y permitir que el triunfo callado de Israel suene más fuerte. De cualquier forma, Irán está arrinconado en un rincón de su propia hechura. Una respuesta casi con seguridad convertiría a Tel Aviv en un objetivo potencial, pero después de anoche, Irán sabe que Israel puede llegar a Teherán tan fácilmente. Esta no es una amenaza vaga; es una promesa que ha aterrizado, con claridad y fuerza, justo en su puerta.

Israel cambió el juego

Israel ha hecho más que tan sólo atacar instalaciones militares aquí. Ha reescrito las reglas del juego, mostrando que tiene tanto el nervio como el conocimiento para llegar donde necesita hacerlo, para interrumpir lo que debe. Esto no es apenas un ejercicio en poder militar—es una declaración. Israel ha despojado a Irán de algo de su ventaja militar en una sola noche, dejando a la así llamada "fuerza regional" esforzándose por controlar su narrativa, como un mago que queda con las manos vacías frente a un público decepcionado.

Lo que estamos presenciando no es sólo estrategia militar sino también una vista de una nueva dinámica regional. Israel ha trazado una línea que será sentida en los pasillos del poder mucho más allá de Teherán. Es una lección en desafío calculado, una que envía un mensaje a Irán y sus satélites: Israel está lista para proteger a los suyos, para llegar incluso dentro de las más fortificadas de las regiones si ello significa salvaguardar a su gente. Las reverberaciones del ataque de anoche no se desvanecerán rápidamente—ellas marcan un punto de inflexión, un cambio que podría simplemente reconfigurar el equilibrio de poder por los años por venir.