DEL WSJ

 

TRAS UNA GENERACION DE PAZ, EUROPA DICE A SU GENTE QUE SE PREPARE PARA LA GUERRA

Por Max Colchester y Bertrand Benoit

Diciembre 16, 2025

Los funcionarios de seguridad europeos ahora transmiten normalmente un mensaje casi inimaginable hace una década: prepárense para el conflicto con Rusia.

Raramente pasa ahora una semana sin que un gobierno, ejército o jefe de seguridad europeo haga un sombrío discurso advirtiendo al público que se dirigen hacia una guerra potencial con Rusia. Es un cambio psicológico profundo para un continente que se ha reconstruido tras dos guerras mundiales promocionando un mensaje de armonía y prosperidad económica conjunta.

Durante el fin de semana, el canciller alemán Friedrich Merz comparó la estrategia del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania con la de Hitler en 1938, cuando capturó la región de los Sudetes germano-parlante de Checoslovaquia antes de seguir presionando para conquistar una gran porción del continente. "Si Ucrania cae, él no se detendrá. Así como los Sudetes no fueron suficientes en 1938,” dijo Merz a una conferencia partidaria el sábado.

Eso llegó días después que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dio un discurso advirtiendo que “el conflicto está en nuestra puerta” y que “debemos estar preparados para la escala de guerra que soportaron nuestros abuelos y bisabuelos.” Rutte dijo que Rusia podría estar preparada para usar la fuerza militar contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte al cabo de cinco años. El jefe del ejército francés dijo hace poco que Francia estaba en riesgo "porque no está preparada para aceptar la pérdida de sus hijos."

Este sentido de urgencia ha sido amplificado cuando la administración Trump busca negociar un fin a la guerra en Ucrania. Hay preocupación en las capitales europeas que Ucrania será empujada por Trump a aceptar un acuerdo de paz sesgado que deje a Putin envalentonado y a Ucrania vulnerable ante ataques rusos futuros. Crucialmente, un cese del fuego liberaría los recursos militares rusos para enfocarse en Europa, también, allanando potencialmente el camino a un ataque futuro sobre su flanco oriental.

Las advertencias son acompañadas por el miedo que una administración Trump más aislacionista no saldrá en ayuda de Europa si se materializa un ataque. La Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU., la cual fue publicada este mes, dice que el gobierno estadounidense se propondrá impedir que la guerra se difunda en Europa y "restablecer la estabilidad estratégica con Rusia." Por primera vez en los meses recientes, no hace mención a Rusia como un enemigo.

La evaluación anual de amenazas del Reino Unido por parte del director de su Servicio Secreto de Inteligencia, entregado el lunes, tocó una nota muy diferente. El jefe del MI6, Blaise Metreweli, advirtió que Rusia continuará tratando de desestabilizar a Europa" hasta que Putin sea forzado a cambiar su cálculo." 

El jefe de las fuerzas armadas de Reino Unido, Richard Knighton, mientras tanto el lunes dijo que la situación "es más peligrosa de lo que he conocido en mi carrera" y que el público británico tenía que estar preparado. "Más familias sabrán lo que significa el sacrificio para nuestra nación," dijo él.

Para Europa, el mensaje aleccionador marca un cambio profundo. La Unión Europea fue ideada expresamente, con el aliento de Estados Unidos, para impedir el tipo de guerra total que arrasó el continente durante el siglo XX. Su población ha cosechado los beneficios de los llamados dividendos de paz—cuando el gasto militar fue recortado después de la Guerra Fría y los fondos adicionales fueron asignados al gasto social.

Los políticos a lo largo de la región han advertido que volver a instaurar una mentalidad marcial en el público, acompañada por una explicación de las disyuntivas difíciles que se avecinan en materia de gasto, es un desafío. Una encuesta Gallup el año pasado encontró que sólo un tercio de los europeos estarían dispuestos a luchar para defender su país, comparados con el 41% en Estados Unidos.

El almirante holandés retirado Rob Bauer, quien hace poco completó un mandato como el más alto funcionario militar en la OTAN, dice que si Europa va a mantener la paz, debe prepararse para la guerra para disuadir a Putin.

En los meses recientes ese mensaje "se ha vuelto más fuerte,” dice, agregando que los funcionarios están alarmados por los datos que muestran que el complejo industrial militar ruso está produciendo más de lo que necesita para la guerra en Ucrania, aumentando los temores que podría regenerarse para atacar a Europa más rápido de lo previsto anteriormente.

En privado, los funcionarios europeos dicen que los votantes sólo apoyarán los sacrificios necesarios—desde gasto militar más elevado a la reintroducción de la conscripción—si ellos piensan que sucederá un ataque.

Los jefes de seguridad europeos dicen ya que Rusia ha iniciado un ataque encubierto de "zona gris" sobre Europa, para tratar de dañar su economía y sembrar confusión. Rusia es sospechada de estar detrás de una serie de sabotajes contra infraestructura crucial e instalaciones militares europeas, ciberataques contra empresas, tanto como ataques incendiarios en almacenes y centros de compras. Los drones rusos han interrumpido el espacio aéreo polaco y los cazas rusos se filtraron sobre Estonia.

“Ahora estamos operando en un espacio entre la paz y la guerra,” dijo Metreweli.

El Kremlin ha negado la participación en actos de sabotaje o incursiones de drones en Europa, y Putin el mes pasado dijo que la idea que Rusia invadiría otro país era una “mentira.”

La semana pasada, Alemania acusó a Rusia de estar detrás de un ciberataque contra su control de tráfico aéreo en el 2024 y de tratar de interferir con una elección federal difundiendo desinformación online. Presuntos drones rusos han interrumpido también los vuelos en varios aeropuertos europeos en los meses recientes.

Las autoridades alemanas sospechan que la campaña de sabotaje y espionaje de Moscú está dirigida en parte a preparar un ataque contra las rutas logísticas de la OTAN que retrasarían el despliegue de tropas en Europa oriental en caso de un conflicto armado tomando como blanco a Polonia o a los estados del Báltico.

Los gobiernos están tomando medidas para prepararse. Francia ha dicho que volvería a instaurar el servicio militar voluntario para personas jóvenes, luego de medidas similares por parte de Alemania, Bélgica y los Países Bajos. Alemania está realizando simulacros de guerra activamente respecto a cómo enviaría rápidamente tropas al frente en el caso de un ataque ruso. El Reino Unido está disminuyendo el entrenamiento militar fuera de Europa, para enfocarse en Rusia.

El gasto militar a lo largo del continente está aumentando. Este año, los miembros europeos de la OTAN acordaron incrementar el gasto tradicional en defensa al 3.5% de sus economías para el año 2035, comparado con el 2% actualmente. Ellos también han acordado gastar otro 1.5% en medidas de seguridad adyacentes, tales como fortalecer su infraestructura, lo que podría ayudar a contrarrestar el ataque híbrido de Rusia. Alemania ha prometido gastar más de un billón de dólares en su ejército e infraestructura durante la próxima década, con el objetivo de crear la fuerza convencional más grande de Europa.

Sin embargo, en muchas de las grandes economías europeas occidentales, las consecuencias aun no han sido percibidas por el público. Gran Bretaña, por caso, está financiando un aumento en el gasto militar recortando la ayuda extranjera a las naciones en desarrollo. Varios jefes militares han dicho públicamente que el gasto tendrá que ser incrementado mucho más si Rusia va a ser disuadida de más agresión.