Iosef Neira
A ESOS 6 MILLONES...
¿Así que creíste que podrías arrancar
el judío eterno que hay dentro de mi?
con tus mentiras con tus amenazas
con tus torturas con tu doble discurso
con una sonrisa cínica tras un velo
dímelo mirándome a los ojos
¿Aún crees que podrás lograrlo?
el judío eterno que hay dentro de mi?
con tus mentiras con tus amenazas
con tus torturas con tu doble discurso
con una sonrisa cínica tras un velo
dímelo mirándome a los ojos
¿Aún crees que podrás lograrlo?
Consiguieron que caminaran
a las duchas de la muerte
a los hornos del oprobio
a las cenizas grises del olvido
pero cada uno de ellos está hoy aquí
en el tatuaje vil de un brazo
en nuestros libros nuestras canciones
en la más dolorosa de nuestras oraciones
en la memoria eterna de todo un pueblo
a las duchas de la muerte
a los hornos del oprobio
a las cenizas grises del olvido
pero cada uno de ellos está hoy aquí
en el tatuaje vil de un brazo
en nuestros libros nuestras canciones
en la más dolorosa de nuestras oraciones
en la memoria eterna de todo un pueblo
Como deseo que estuvieras aquí
viendo correr tus nietos en libertad
entre las palmeras del kibutz
en las calles del ishub
día tras día, año tras año
corriendo por el mismo viejo suelo
que los reyes y profetas de Israel
por sus sendas un día caminaron
las mismas viejas calles de piedra
los mismos parajes tanájicos
viendo correr tus nietos en libertad
entre las palmeras del kibutz
en las calles del ishub
día tras día, año tras año
corriendo por el mismo viejo suelo
que los reyes y profetas de Israel
por sus sendas un día caminaron
las mismas viejas calles de piedra
los mismos parajes tanájicos
''!! Mientras en lo profundo del corazón
palpite un alma judía,
y dirigiéndose hacia el Oriente
un ojo aviste a Sion,
no se habrá perdido nuestra esperanza;
la esperanza de dos mil años,
de ser un pueblo libre en nuestra tierra:
la tierra de Sion y Jerusalén.!!''
palpite un alma judía,
y dirigiéndose hacia el Oriente
un ojo aviste a Sion,
no se habrá perdido nuestra esperanza;
la esperanza de dos mil años,
de ser un pueblo libre en nuestra tierra:
la tierra de Sion y Jerusalén.!!''
Dedicado a mi amiga Miri Bek, sobreviviente de 11 campos de concentración, cuyo testimonio está en su libro en el Museo del Holocausto (Yad Vashem) en Jerusalem.
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