El líder derechista holandés Geert Wilders describió el domingo al presidente turco Recep Tayyip Erdogan como “totalmente” loco y pidió que se expulsara a Turquía de la OTAN después de amenazar Erdogan con invadir Israel.
Erdogan había dicho más temprano el domingo: “Debemos ser fuertes para que Israel no pueda hacer estas cosas a los palestinos. Así como entramos en [Nagorno] Karabaj y Libia, haremos lo mismo con Israel. No se puede hacer nada más, debemos ser fuertes”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, respondió más tarde a Erdogan escribiendo en X: “Erdogan está siguiendo los pasos de Saddam Hussein y amenaza con atacar a Israel. Debería recordar lo que pasó allí y cómo terminó”.
El líder de la oposición, Yair Lapid, también respondió a Erdogan y escribió: “El presidente Erdogan está despotricando y delirando de nuevo. Es un peligro para Oriente Medio. El mundo, y especialmente los miembros de la OTAN, deben condenar enérgicamente sus escandalosas amenazas contra Israel y obligarlo a poner fin a su apoyo a Hamás”, según Israel National News.
Subrayó: “No aceptaremos amenazas de un aspirante a dictador”.
Wilders, un acérrimo partidario de Israel, también es conocido por sus duras opiniones sobre el Islam, y su partido ya había prometido en su manifiesto cerrar mezquitas y “prohibir el Corán”.
En mayo, Wilders pronunció un apasionado discurso en apoyo de Israel en el Parlamento holandés.
Dijo que los musulmanes radicales “están decididos a destruir el Estado judío y matar a sus habitantes” y añadió: “Y para mí y mi partido político, no es difícil ver con quién nos solidarizamos. ¿Estamos con el pueblo judío, que lucha por su existencia, o con los extremistas islámicos, escoria terrorista que quiere exterminarlo? Y les digo que, hasta el final, apoyo al Estado de Israel”.
Más tarde, Wilders habló con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para expresar su apoyo a Israel y denunciar la decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) de solicitar órdenes de arresto contra Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
“La decisión del fiscal de la CPI es ridícula y equivocada, es un crimen NO defender a su pueblo contra las fuerzas del odio y el terror”, dijo Wilders en ese momento.
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