ES UN ACUERDO POR LOS REHENES LO MEJOR PARA LOS INTERESES DE ISRAEL?
Los terroristas liberados incentivarán futuros secuestros, echarán combustible sobre los incendios terroristas que ya están arreciando, y catapultará a Hamas hacia su captura pretendida de Judea y Samaria.
Por David M. Weinberg
Agosto 18, 2024
TRADUCIDA POR Marcela Lubczanski
De acuerdo con fuentes gubernamentales, el acuerdo actualmente bajo discusión entre Israel y Hamas vería entre 500 y 1,000 terroristas palestinos, 100 de ellos considerados terroristas "pesados" (o sea, carniceros sedientos de sangre), liberados de cárceles israelíes a cambio de 22 rehenes israelíes vivos, principalmente mujeres y otros civiles, junto con los cuerpos de otra docena de rehenes fallecidos.
El plan también teoriza segundos y terceros tramos de intercambio de terroristas por rehenes, pero nadie realmente cree esto probable. Demasiadas condiciones se aplican a las presuntas siguientes etapas, abarcando desde supervisión internacional de las fronteras de Gaza (contra los deseos de Hamas) a las retiradas de las FDI. Y nadie en Israel puede decir con seguridad que más rehenes estén/estarán todavía vivos para una segunda o tercera etapa.
Muchos israelíes dirán que el acuerdo bajo discusión es triste pero necesario y que es la obligación moral del gobierno liberar a tantos rehenes como sea posible tan pronto como sea posible a pesar del precio elevado. El sufrimiento de nuestros rehenes y sus familias es intolerable en los niveles personal y nacional. Dar a los rehenes liberados un gran abrazo nacional será el mayor triunfo de todos, algo tan necesario para el espíritu colectivo de Israel y su resiliencia en el largo plazo. Muchos israelíes podrían sentir que esto es así aun si el acuerdo conlleva la retirada completa de las FDI de Gaza. En otras palabras, aun si Hamas retiene el poder y gana esencialmente la guerra.
Algunos israelíes argumentarán que las FDI pueden ser enviadas nuevamente para aplastar contínuamente a Hamas en Gaza después que se haya hecho el acuerdo (aunque manifiestamente, esto no será posible dadas las inevitables restricciones diplomáticas). Algunos dirán que la necesidad de más ataques serán obviados por medio de mejores tecnologías fronterizas, más centinelas de las FDI, y fuerzas extranjeras aliadas (aunque esto es patentemente ridículo en el corto plazo). Algunos agregarán que el acuerdo hará colapsar al gobierno actual (el cual, en su visión, puede ser más importante que la liberación de los rehenes).
¡Oh, qué situación horrible! ¿Cómo puede el corazón no sangrar en pena? Por más que uno suavice los dilemas morales y estratégicos aquí, hay un gran cálculo de seguridad adicional que parece ausente del discurso público. Este es el alto precio penetrante de liberar a tantos terroristas palestinos.
Los terroristas liberados ciertamente atacarán nuevamente, con sólo Dios sabe cuantas víctimas israelíes en el futuro. Su liberación ciertamente incentivará secuestros futuros, echará combustible sobre los incendios terroristas que ya están arreciando en Judea y Samaria, y catapultará a Hamas hacia su captura pretendida de Judea y Samaria también.
Se que esto es un hecho porque así ha sido con cada liberación previa de terroristas. Israel repetidamente ha errado al dar rienda suelta a los terroristas para que asesinen a más israelíes. Y cada vez, antes de cada acuerdo, el "establishment de seguridad" israelí ha tranquilizado de forma arrogante y falsa a los políticos israelíes que "sabría como manejar la situación," o sea, como rastrear a los terroristas y aplastar cualquier retorno naciente a la actividad terrorista sin demasiado daño hecho. Pero esto nunca ha probado ser cierto. Cada acuerdo involucrando la liberación de terroristas ha llevado a demasiado derramamiento de sangre, planificado y llevado a cabo por estos terroristas liberados.
No hay estadísticas exactas sobre esto (porque, no sorprendentemente, el establishment de seguridad se niega a publicar tales estadísticas). Pero, los estimados abarcan desde 10 al 50% de terroristas liberados retornan rápidamente a la actividad terrorista de núcleo duro, con efectos devastadores.
Los 1,150 prisioneros palestinos liberados por Israel en el acuerdo Jibril en 1985 en intercambio por tres soldados israelíes procedió a alimentar la Primera Intifada. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, un 10% de los terroristas palestinos liberados regresaron al deber terrorista activo.
Luego llegaron los Acuerdos de Oslo cuando Israel erróneamente permitió que al menos 60,000 (¡!) palestinos del "exterior" ingresen en los territorios, incluidos 7,000 terroristas portadores de tarjeta de la OLP. Entre 1993 y 1999, Israel liberó a muchos terroristas palestinos adicionales como "gestos" a la OLP, lo que alimentó la Segunda Intifada.
En el 2004, Israel liberó a más de 400 prisioneros palestinos y a unos 30 prisioneros libaneses, incluidos líderes de Hezbola, a cambio de un civil cautivo, Elhanan Tannenbaum y los cuerpos de tres soldados de las FDI. La Segunda Guerra del Líbano contra Hezbola siguió no mucho después.
El acuerdo del 2011 por Gilad Shalit fue el peor. Entre los más de 1,000 prisioneros de seguridad palestinos liberados a cambio de un único sargento fueron Yahya Sinwar, Warchi Mushtaha, Ahmed Andor, Abdulah Barghouti, Izzadin Sheikj Khalil, Musa Dudin, Jihad Yamour y Hassan Salameh—los líderes de Hamas de hoy. De hecho, casi la estructura de mando entera de Hamas que planificó el ataque de Simjat Torah del año pasado contra pueblos y ciudades israelíes, que mató a más de 1,200 israelíes en un día, estaba conformada de terroristas liberados en el acuerdo Shalit.
Otros terroristas palestinos liberados en el acuerdo Shalit procedieron a llevar a cabo los asesinatos terroristas más notorios de los últimos 13 años: Baruch Mizrachi por parte de Ziad Awad, el Dr. David Applebaum y su hija Navah (en la víspera de la boda de ella) por parte de Ramez Sali Abu Salim, Malachi Rosenfeld por parte de Ahmas Najjar, el Rabino Miki Mark (padre de diez hijos) por parte de Mohamed Fakih, y más.
Mahmoud Qawasameh, otro terrorista liberado en el acuerdo Shalit, planificó el secuestro y asesinato de los tres adolescentes, Naftali Fraenkel, Eyal Yifrach y Gilad Shaer en Gush Etzion en el 2014. Jasser Barghouti, también liberado de la prisión israelí en el acuerdo Shalit, ordenó desde Gaza los asesinatos de Yosef Cohen y Yuval Mor-Yosef y un niño, Amiad Israel.
Después del secuestro y asesinato de los tres niños, las FDI actuaron para volver a arrestar a muchos de los terroristas liberados en el acuerdo Shalit. El Coronel (res.) Maurice Hirsch, quien era fiscal principal de las FDI en los territorios, dice que la mitad de los 130 terroristas "pesados" liberados en Judea y Samaria en el acuerdo Shalit habían regresado a la actividad terrorista y fueron arrestados de nuevo. Muchos otros, dice él, también reactivaron sus lazos terroristas en los territorios y se involucraron en actividades de apoyo a terroristas fuera de Israel, pero las autoridades israelíes no siempre pudieron atraparlos por razones operativas o legales.
El Dr. Gadi Hitman de la Universidad Ariel, quien ha estudiado las liberaciones terroristas, dice que los números cuentan, no sólo la identidad de los terorristas "claves" con historiales terroristas conocidos. Cuantos más terroristas liberados, incluso los "peatones," más probable que algunos de ellos se vuelvan "terroristas claves."
Hay algún debate entre los expertos en cuanto a si Israel tiene una mejor posibilidad de prohibir la actividad terrorista de terroristas liberados en los territorios o el exterior, queriendo significar si es preferible mantener a los terroristas bajo vigilancia en Gaza y Judea (donde pueden ser eliminados si es necesario), o "exiliar" a los terroristas en Turquía, Líbano y Siria (donde tomarlos como blanco es política y operativamente más difícil).
El Teniente Coronel (res.) Baruch Yedid, ex asesor en asuntos árabes del Comando Central de las FDI, y Moshe
("Mofaz") Fuzaylov, ex jefe de investigaciones de la Agencia de Seguridad de Israel, dicen que la actual libertad-para-todos en Jenín y Tulkarem, por ejemplo, prueba que los terroristas liberados deben ser expulsados tan lejos como sea posible. De lo contrario, ellos reforzarán la maquinaria militar ya sólida, respaldada por Irán, que han levantado los terroristas en estas zonas y la expandirán.
De cualquier forma, el peligro de liberar en masa a terroristas palestinos es claro. Un acuerdo que libere a asesinos feroces de israelíes judíos, incluidos los asesinos y violadores de Nukhba del 7 de octubre, a cambio de los inocentes rehenes sufrientes de Israel pone en peligro aun más vidas israelíes en el camino—y ese camino no es notablemente largo.
Dvora Gonen, cuyo hijo Danny fue asesinado cerca de Dolev en el 2015 por un terrorista liberado en el acuerdo Shalit, dijo al periodista e investigador Nadav Shragai el mes pasado, "La diferencia entre los rehenes actualmente retenidos en Gaza y la siguiente generación de víctimas israelíes que serán asesinadas por los liberados en el inmimente acuerdo de rehenes de Hamas—es que los rehenes tienen rostros y nombres, mientras que las futuras víctimas aun no son conocidas. Por otro lado, la generación previa de víctimas del terrorismo como mi hijo Danny, asesinado por terroristas palestinos liberados en acuerdos previos, tienen rostros y nombres."
Lo que Dvora Gonen está diciendo, pienso, es tengan cuidado y estén conscientes. Hacer acuerdos por los rehenes retenidos en Gaza ahora podría ser lo más humanitario y moralmente necesario a hacer en el mundo. Pero, puede también ser lo más peligroso y potencialmente desastroso que puede hacer Israel. El costo lo pagaremos por un período prolongado y será escarpado. Un dilema agonizante para Israel, de hecho.
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