LA RESPUESTA DE HEZBOLA FUE POSPUESTA—PERO NO CANCELADA. ¿CUALES SON LAS RAZONES PARA EL RETRASO?
Por Orna Mizrahi
Agosto 18, 2024
TRADUCIDA POR Marcela Lubczanski
La prometida respuesta militar de Hezbola a la eliminación de su jefe del ejército está siendo retrasada, pero no debería asumirse que Hezbola se abstendrá de un movimiento militar inusual y sorprendente como respuesta, como continúan prometiendo todos los portavoces de la organización.
El retraso se debió inicialmente a la necesidad de coordinar con Irán para determinar la respuesta y su oportunidad. El principal dilema de Hezbola es elegir un movimiento militar que sea percibido como significativo y disuasorio, mientras también es uno que Israel pueda contener en tal forma que su respuesta no escale en una guerra a gran escala. Adicionalmente, a los intensos esfuerzos estadounidenses por asegurar un acuerdo de rehenes entre Israel y Hamas, Hezbola no quiere ser visto como un factor que podría debilitar este esfuerzo, ya que lograr un cese del fuego permitiría a la organización detener sus ataques en el norte, como ha estado prometiendo durante meses.
Para Hezbola, hay una necesidad vital de responder no sólo debido al claro compromiso de Nasrallah con una respuesta al funeral de Fuad Shukr, sino también para restaurar la imagen de fuerza de la organización, tanto como del eje entero de Irán—como una disuasión contra Israel. En la visión de Nasrallah, la respuesta a la eliminación debería seguir un camino separado de la "guerra de desgaste" sobre la frontera norteña, en curso desde el 8 de octubre del 2023, e intencionada en apoyar la guerra de Hamas en Gaza.
En las dos semanas desde el asesinato, Hezbola ha seguido sus ataques diarios en el norte, adhiriendo a las ecuaciones establecidas que ha seguido durante los pasados diez meses. Lo hace a pesar del duro precio que sigue pagando como resultado de las acciones de las FDI, incluida la destrucción de infraestructura; pérdida de agentes (desde la eliminación de Shukr, han sido eliminados 25 miembros de Hezbola); creciente crítica interna de la organización; preocupación que la organización esté arrastrando a Líbano dentro de una guerra que éste no quiere y que dañaría seriamente al país; y presión internacional para evitar una respuesta. Al mismo tiempo, Hezbola ha intensificado su guerra psicológica en redes sociales contra las FDI (para disuasión) y el público israelí (para inyectar temor y desesperación). Notablemente, ha habido una exposición inusual de una gran instalación subterránea conteniendo armas y municiones listas para el uso inmediato.
En conclusión, parece que Hezbola no ha renunciado a tomar represalias por el asesinato y está determinado a llevar a cabo una operación que sobrepase sus acciones previas y que puede llevar a una escalada. Sin embargo, la campaña en curso para obtener un acuerdo por los rehenes, las vacilaciones de Irán respecto a la respuesta, y las preocupaciones por un ataque israelí generalizado pueden afectar la naturaleza de la represalia. Como resultado, la fuerza y momento de la respuesta de Hezbola pueden diferir de sus planes iniciales. Para Israel, esto significa que se requiere permanecer vigilante y preparados, tanto como considerar la posibilidad de "sorpresas."
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