DEL WSJ

 

PUEDO PROBAR QUE MADURO FUE DERROTADO

Los venezolanos estamos listos para deshacernos de la dictadura. ¿Nos apoyará la comunidad internacional?

TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski

Por María Corina Machado

Agosto 1, 2024

Estoy escribiendo esto desde el escondite, temiendo por mi vida, mi libertad, y la de mis conciudadanos por la dictadura liderada por Nicolás Maduro.

El Sr. Maduro no ganó la elección presidencial venezolana el domingo. El perdió de forma aplastante ante Edmundo González, por 67% a 30%. Se que esto es cierto porque puedo probarlo. Tengo recibos obtenidos directamente del 80% de las estaciones de votación de la nación.

Sabíamos que el gobierno del Sr. Maduro iba a engañar. Hemos sabido por años qué trucos usa el régimen, y estamos muy conscientes que el Consejo Nacional Electoral está enteramente bajo su control. Era impensable que el Sr. Maduro admitiría la derrota.

El régimen hizo todo lo que estaba en su poder para sabotear y arruinar nuestra campaña. Incluso cuando yo gané una primaria abierta con el 92% de apoyo, me prohibió presentarme como presidente. Luego descalificó a mi reemplazo elegido, Corina Yoris. Finalmente el Sr. González asumió valientemente este trabajo. Mientras tanto, docenas de mis colegas fueron encarcelados, y seis de mis principales asistentes, incluido mi jefe de campaña, buscaron asilo en la Embajada de Argentina.

El régimen nunca podría haber imaginado que nuestro movimiento crecería en números y lentamente capturaría la base de votación entera del chavismo. La gente pobre y rural que alimentó el ascenso meteórico de Hugo Chávez ahora está desilusionada y ha asumido el control de su futuro. Nosotros empezamos esta campaña auto-financiada en la periferia y nos movimos dentro de las áreas urbanas. 

Nuestro pueblo fue como un maremoto. Ellos están cansados de un cuarto de siglo de división, odio e ideología. Ellos quieren de regreso a sus familias y dignidad. Orgánicamente, las comunidades se organizaron en más de 60,000 comanditos, pequeñas unidades de campaña establecidas alrededor de las mesas de cocina por todo el país. Más de un millón de voluntarios asumieron roles específicos para prepararse para la elección, entrenándose para defender cada voto que sería emitido ese día.

Desde las primeras horas del domingo, entendimos lo que traería la fuerza unificadora de esta acción cívica masiva. Vimos aumentar la asistencia como un cohete. Minutos después comenzaron a llegar los retornos, nosotros confirmamos que nuestra victoria fue abrumadora. Y supimos que los que están en el poder, aterrorizados por las consecuencias personales de décadas de desgobierno, haría todo para mantenerse en el poder.

Ellos lo hicieron. Ellos anunciaron un resultado fraudulento para las 23 hs del domingo, indicando que el Sr. Maduro había ganado con el 51% de los votos con "80% de los votos contados." La verdad es que el Sr. Maduro no ganó en uno solo de los 24 estados de Venezuela. Esto no sólo fue confirmado por cuatro diferentes conteos rápidos y dos encuestas de salida independientes, sino también por cada boleta de votación que vimos llegando en tiempo real.

El Sr. Maduro actuó precipitadamente para neutralizar a nuestros testigos, testigos voluntarios en las estaciones de votación. Fueron dadas órdenes de hacer imposible su trabajo, de expulsarlos de los centros de votación, de negarles la prueba física de los resultados. Estas órdenes fueron desobedecidas por personal del Consejo Electoral Nacional y el ejército. Contra todos los pronósticos, nuestros testigos protegieron las boletas de los votantes con sus vidas a lo largo de la noche.

El lunes a la mañana habíamos reunido casi la mitad de esas boletas. Para el lunes a la tarde, teníamos suficiente para confirmar la certeza matemática de nuestra victoria. Al día siguiente, fueron subidas en un sitio web para que el mundo las vea. Prueba de este fraude descarado fue proporcionada a los jefes de estado a lo largo del mundo.

El Consejo Electoral Nacional, que tiene ordenado por ley publicar estos resultados no más tarde de 48 horas después de la elección, cerró rápidamente su propio sitio web. La razón, alegan sus miembros, es un ciberataque del Norte de Macedonia.

Después de esta farsa, estallaron protestas espontáneas, especialmente en los sectores pobres de Caracas y otras ciudades. El Sr. Maduro respondió con represión brutal. Las fuerzas de seguridad estatales han matado a al menos 20 venezolanos, encarcelaron a más de 1,000, y forzaron 11 desapariciones. La mayoría de nuestro equipo está escondido, y después que siete misiones diplomáticas fueron expulsadas de Venezuela, mis asistentes en la Embajada de Argentina están siendo protegidos por el gobierno de Brasil. Yo podría ser capturada mientras escribo estas palabras.

Los venezolanos hemos cumplido nuestro deber. Hemos votado para que se vaya el Sr. Maduro. Ahora depende de la comunidad internacional decidir si tolerar un gobierno demostrablemente ilegítimo. La represión debe cesar inmediatamente, para que pueda tener lugar un acuerdo urgente para facilitar la transición a la democracia. Yo llamo a aquellos que rechazan el autoritarismo y apoyan la democracia a unirse al pueblo venezolano en nuestra noble causa. No descansaremos hasta que seamos libres.

La Sra. Machado es la líder de la oposición venezolana.

(Nota del Editor: Esta artículo ha sido actualizado para destacar que el gobierno brasileño está ahora protegiendo la embajada argentina).