DEL WSJ

 LA MUESTRA DE FUERZA DE BIDEN E IRAN

Los despliegues del Pentágono al Medio Oriente retrasan, y tal vez disuaden, un ataque contra Israel.

TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski

Por la Junta Editorial

Agosto 22, 2024

Es un cuento de dos estrategias meso-orientales. Durante meses el Presidente Biden ha presionado a Israel para que termine la guerra en Gaza antes que Hamas sea derrotado. Cuanto más hizo eso, más se convencieron los enemigos de Israel de seguir luchando. Esta estrategia continúa en parte, pero en el mes pasado el Sr. Biden también ha intentado algo más: una muestra de fuerza.

Parece estar funcionando. Después que Irán amenazó con fuego y furia, el presidente envió activos militares estadounidenses dentro de la región. Junto con el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, el Sr. Biden volvió a ensamblar la coalición de defensa contra misiles que bloqueó a Irán en abril. El anunció nuevas ventas de armas a Israel y restableció el flujo de armas. Instar a Israel a la restricción debilitó el efecto disuasorio en cierta forma, pero las acciones militares estadounidenses hablaron más fuerte.

Israel da crédito a la fuerza estadounidense por retrasar el ataque de Irán. Cada retraso, estiman los israelíes, reduce la intensidad de la respuesta con la que Irán cree que puede salirse con la suya. "La exhibición de fuerza de Estados Unidos es lo que realmente hace menos probable la escalada," dice un funcionario de seguridad israelí.

Esto no debería ser sorprendente. Al despliegue de grupos de portaaviones estadounidenses después del 7 de octubre le es adjudicado ampliamente el crédito por disuadir a Hezbola de lanzar un ataque total sobre Israel. "Estados Unidos puede decir a Irán 'no lo hagas' en una forma en que Israel no puede," dice un alto funcionario israelí de defensa. "No es la misma música, ni el mismo decibel." Cuando el Sr. Biden juega a la fuerza de Estados Unidos, obtiene resultados.

Por el contrario, cuando el Presidente y sus adjuntos hacen declaraciones de deseos instando a Hamas y a Hezbola a ser razonables, la región se burla. Mejor dejar que el Gen. Michael Kurilla del Comando Central de Estados Unidos envíe un mensaje disuasorio con activos militares.

Estancar las ventas y transferencias de armas a Israel llevó a sus enemigos a concluir que el estado judía renunciaría a la lucha. Para su sorpresa, Israel se mantuvo firme. Cuando el Sr. Biden finalmente dio la orden de liberar las armas, los retrasos burocráticos se evaporaron e Irán tomó nota.

Las armas han comenzado a moverse, lo que ya está haciendo una diferencia en la planificación operativa. "Yo tuve generales diciéndome, 'Podemos respirar nuevamente,'" dice el funcionario militar israelí. El Sr. Biden puede presionar la ventaja declarando claramente que no descartará atacar objetivos iraníes si el ayatola toma la elección errada.

Mientras tanto, el Sr. Biden no ha renunciado a su estrategia hacia Gaza, continuando la presión sobre Israel para un cese del fuego. Sin embargo, Hamas es el obstáculo para un acuerdo.

El miércoles el presidente presionó al Primer Ministro Benjamin Netanyahu para más concesiones respecto a la frontera entre Gaza y Egipto, la ruta de abastecimiento que permitiría a Hamas rearmarse. Esto es torpe por parte de Biden, después que Israel aceptara públicamente el lunes la propuesta estadounidense de compromiso. El Secretario de Estado Antony Blinken elogió al Sr. Netanyahu por ello. ¿Ahora, debido a que Hamas dijo no, los sres. Biden y Blinken dicen que Israel debe conceder aun más?

La presión militar israelí ya ha obligado a Hamas a renunciar a su demanda que Israel acepte el fin de la guerra en la fase uno de un acuerdo por los rehenes. Podría hacer el trabajo en esta pausa también, en tanto no sea debilitada por la presión política del Sr. Biden. Más es posible cuando Estados Unidos e Israel trabajan en tándem en lugar de en propósitos cruzados.

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