DEL WSJ

 MADURO, DE VENEZUELA, INTENSIFICA LA REPRESION

El caudillo está eliminando las libertades civiles después que la oposición cuestionó su victoria electoral.

Por Kejal Vyas

Agosto 20, 2024

traducido por Marcela Lubczanski

En los barrios marginales de Caracas que fueron una vez bastiones de apoyo al gobierno, las fuerzas de seguridad cargan rifles para disuadir las protestas. El régimen venezolano está instando a la gente a delatar a los disidentes mientras los activistas de la oposición pasan a esconderse o huyen del país.

Unos 2,400 críticos del gobierno están en la cárcel bajo cargos que incluyen terrorismo y enfrentan condenas a prisión de hasta 25 años de trabajo forzado en lo que las autoridades están llamando "centros de reeducación."

El caudillo venezolano Nicolás Maduro se está moviendo rápido para aplastar a la sociedad civil y a los disidentes políticos desde que afirmó la victoria en una elección el 28 de julio que la oposición, citando pruebas de las estaciones de votación, dice que él perdió de forma aplastante. En el proceso, Maduro está quitando los últimos vestigios de libertades civiles que habían distinguido a Venezuela de las dictaduras con las cuales se ha aliado en los últimos años, tales como Cuba, Nicaragua y Rusia.

“El ha recurrido a sólo acusar a todos de ser fascistas y a encerrarlos,” dijo Carlos Correa, director del grupo venezolano de libertad de expresión Espacio Público. “El tono de la política ahora es más radical, más intransigente, más confrontativo que nunca antes.”

La afirmación de victoria de Maduro provocó una ola de protestas a lo largo del país, dando a algunos venezolanos esperanza que las evidencias que él perdió podrían obligarlo a ceder el poder. Pero la represión que siguió ha destrozado las expectativas de cambio y aumentó los temores que el país nunca restablecerá nuevamente las normas democráticas largamente apreciadas. La Corte Suprema elegida a dedo de Maduro el jueves reafirmó al presidente como ganador de la elección, pero no proporcionó evidencias. El fallo fue rechazado por los líderes de la oposición y gobiernos extranjeros críticos del régimen.

Andrés Villavicencio, quien fue voluntario como un observador de la elección por la oposición, dijo que recuerda el instante alegre el mes pasado cuando se paró ante vecinos que vivaban y leyó los resultados de su estación de votación: Fue una victoria aplastante para su candidato, Edmundo González, sobre Maduro.

Pero la euforia del abogado de 30 años de edad pronto se convirtió en pánico, cuando las fuerzas de seguridad de Maduro empezaron a arrestar a los activistas que discutieron las afirmaciones del presidente de haber ganado la elección.

Hombres enmascarados empezaron a rondar la casa de Villavicencio pidiendo hablar con él, y algunos se sentaron en un coche estacionado afuera durante días. Un sitio web del gobierno mostró que su pasaporte—el que tenía fecha de expiración en el 2031—fue anulado repentinamente. El enseguida desactivó su teléfono y empacó una valija antes de deslizarse a través de la frontera terrestre porosa a Colombia.

“Fue la decisión más dura que he tomado en mi vida,” dijo Villavicencio desde España, donde está ahora en el exilio. “Lo que sabemos ahora es que Venezuela ya no es más un país polarizado, es sólo una dictadura abierta."

A medida que se ha desplegado la represión de Maduro, los funcionarios de EE.UU. están advirtiendo de nuevas medidas punitivas contra los líderes venezolanos cómplices en el fraude electoral y librando la guerra contra la sociedad civil. “Esta acción sólo aislará más a Maduro de la comunidad global,” dijo Brian Nichols, alto enviado del Departamento de Estado de EE.UU. para el hemisferio occidental.

Estados Unidos anteriormente este año había tratado de seducir a Maduro para que lleve a cabo elecciones limpias a cambio de aliviar las tensiones contra la economía rica en petróleo de Venezuela. En conversaciones secretas en Catar el año pasado, Estados Unidos y Maduro discutieron la amnistía potencial para el presidente de las acusaciones penales, pero él rechazó la oferta porque no se quería bajar del pder, dijeron personas al tanto de las negociaciones. La Casa Blanca dice que no ha hecho ninguna oferta a Maduro desde la elección.

Estados Unidos y otros países en la región han dicho que González recibió la mayoría de los votos y están instando a Caracas a publicar los resultados de cada estación de votación, lo que es requerido en virtud de la ley venezolana. El bando de Maduro se ha negado, diciendo que el sistema de votación fue hackeado, una afirmación rechazada por los grupos observadores de las elecciones.

En su lugar, Maduro ha estado aprovechando su control casi total sobre las fuerzas de seguridad estatal y paramilitar, el regulador de telecomunicaciones, y la Corte Suprema para contener las manifestaciones y sofocar las críticas. Los observadores cercanos de la región dicen que él está dirigiendo Venezuela—un país con tradiciones democráticas—hacia un estado totalitario.

Al menos 130 personas menores de 18 años han sido arrestadas, algunas tan jóvenes como de 13 años de edad, de acuerdo con la organización sin fines de lucro Foro Penal, con base en Caracas, la cual documenta las detenciones arbitrarias en el país. La legislatura títere del país está redactando nuevas leyes "anti fascismo" que podrían ser usadas contra las organizaciones sin fines de lucro, grupos de derechos humanos y otras fuentes de disenso, incluidas las redes sociales.

Las fuerzas de seguridad armadas se posan en la parte trasera de camionetas negras y patrullan los barrios marginales, cuyos residentes salieron en manada contra el gobierno, al cual culpan por destruir la economía y forzar el éxodo de cerca de ocho millones de migrantes. En el barrio 23 de Enero, de Caracas, un barrio marginal controlado por pandillas de motociclistas pro-régimen llamadas colectivos, los residentes la semana pasada dijeron que las casas de los leales a la oposición fueron marcadas con pintura en aerosol con X.

Maduro ha alentado a los ciudadanos a reportar a los vecinos que critican a su régimen llenando un formulario en VenApp, una aplicación telefónica diseñada por el gobierno. Los asistentes presidenciales dicen que están tomando medidas drásticas contra cualquiera que interrumpa la paz en las calles o llame a protestas online, lo que el gobierno ve parecido al discurso de odio.

“Las redes sociales son la mayor amenaza para la paz en nuestro planeta, la mayor amenaza para nuestra necesidad de vivir en una sociedad basada en el consenso,” dijo Jorge Rodriguez, quien lidera la legislatura.

El gobierno este mes bloqueó el acceso a X, una de las pocas fuentes independientes de información para los venezolanos que ha visto al régimen cerrar más de 1,000 diarios locales, estaciones de radio y redes de TV durante un gobierno de más de 25 que se remonta al mentor de Maduro, Hugo Chávez.

Pero aunque tomando como blanco los servidores usados por sitios de información en algunos casos, los analistas de internet dicen que el régimen restringió torpemente el tráfico a otros servicios online. Entre los afectados hay videojuegos de múltiples jugadores, sitios de streaming tales como Disney+, el intercambio de criptomonedas Binance, el centro de e-commerce MercadoLibre y la aplicación de chat encriptada Signal.

“Es esta mentalidad de ‘Tú me criticas, yo voy a cancelarte y voy a restringir tanto como pueda los medios que la gente está usando para organizarse o difundir ideas contra el gobierno,’ ” dijo Marta Valiñas, quien dirige una misión de investigación de hechos para las Naciones Unidas sobre abusos de derechos humanos en Venezuela.

Los empleados del sector público han sido purgados. El sindicato nacional de prensa recibió docenas de denuncias de empleados de medios estatales que fueron echados por darle 'me gusta' a publicaciones en WhatsApp de María Corina Machado, la líder de la oposición que fue proscripta de presentarse en la elección, pero concentró a los partidarios detrás de González.

Maduro aparece casi a diario en televisión, flanqueado por los peces gordos del ejército, para alentar a los ciudadanos a reanudar la vida diaria. A veces, transmite clips de jóvenes manifestantes detenidos que admiten supuestamente trabajar como agitadores callejeros para la oposición, videos que los grupos de derechos dicen equivalen a confesiones sacadas por la fuerza.

En una aparición reciente, Maduro se balanceó al son de música cristiana evangélica durante un servicio religioso en el palacio presidencial. Luego acusó a los rivales de ser parte de una conspiración imperialista liderada por Washington.

“Nos enfrentamos a demonios, no estoy bromeando,” dijo Maduro. “Ellos tienen un pacto satánico con la iglesia satánica de Estados Unidos."

En entrevistas, media docena de activistas de la oposición y trabajadores de la elección dijeron que ahora están viviendo escondidos, durmiendo en casas de amigos para evitar la detección. Algunos cambian los números telefónicos cada tantos días, y normalmente borran los mensajes de chat. Otros dijeron que están esperando huir.

Villavicencio, quien había trabajado como un monitor electoral durante una década, dijo que nunca planeó abandonar su casa cerca de la ciudad refinera portuaria caribeña de Punto Fijo. Sin embargo enseguida después de la elección, Villavicencio dijo que colegas le advirtieron que podía ser arrestado como otros trabajadores electorales.

El se tomó 40 minutos para empacar sus bolsos y rezó con su familia, antes de subirse a un coche.

El dijo que pasó a través de numerosos puestos de control militares venezolanos, donde los oficiales inspeccionaron el vehículo pero nunca pidieron su documento de identidad y él pudo cruzar la frontera a Colombia.

Aunque su pasaporte fue anulado, dijo que estaba aliviado que todavía funcionaba fuera de Venezuela, ayudándolo a tomar un vuelo desde Medellín a Madrid, donde está ahora intentando empezar de nuevo. Villavicencio dijo que él podría hacer más para luchar por la democracia desde el exterior que desde la prisión.

“Es un milagro incluso que yo haya logrado salir,” dijo.