AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 

Mindfulness y Sucot

En el acelerado mundo actual, la practica del "mindfulness" se ha convertido en una herramienta popular para conectarnos con el presente.

Comencemos por aclarar lo que es "mindfulness", para quienes no estan familiarizados con este termino.

En esencia, mindfulness es prestar plena atención al momento presente, sin juzgarlo.
Se trata de estar plenamente involucrado en lo que estás haciendo, ya sea comer, rezar o trabajar. Esta practica mejora nuestra capacidad para responder con calma y reflexión a cualquier cosa que nos depare la vida.

La sucá es una estructura frágil, que nos ayuda a conectarnos con el momento presente, alentándonos a ceder al control y aceptar la vulnerabilidad de la vida.

Esto también tiene sus raíces en la tradición judía. Practicar mindfulness puede ayudarte a navegar los altibajos de la vida, y a volverte un judío más pensante e intencional.

El Mindfulness está estrechamente relacionado con el concepto judío de kavaná, intención.

Kavaná significa abordar las acciones con plena conciencia y determinación, algo crucial en el judaísmo, donde la intención que hay detrás de una mitzvá (mandamiento) puede ser a veces más significativa que la acción misma.
Desarrollar el habito del mindfulness nos ayuda a infundir más significado y profundidad a las prácticas judías.

La experiencia de estar en la sucá nos brinda una oportunidad única para practicar mindfulness.

Al dejar atrás las comodidades de nuestros hogares y habitar en una sucá, recordamos la naturaleza temporaria de la vida. La sucá, una estructura frágil, nos ayuda a conectarnos con el momento presente, alentándonos a ceder el control y aceptar la vulnerabilidad de la vida.

En esto, la festividad de Sucot es paralela al concepto de kavaná, intencionalidad en nuestras acciones.

Así como la kavaná transforma los rituales en momentos de verdadera conexión, estar completamente presente en la sucá nos permite tomar más conciencia de lo que nos rodea y de la naturaleza pasajera de la seguridad material.

Sentir la brisa, prestar atención a la luz entre las ramas y escuchar los sonidos de la naturaleza nos ayuda a realzar nuestra valoración por la belleza simple y pasajera que nos rodea.

Al estar presentes en la sucá, lo convertimos en un momento de profunda reflexión, reforzando el hecho de que mindfulness es un aspecto vital de la vida judía, tanto en nuestra relación con Dios como en la forma que nos relacionamos con el mundo que nos rodea.

El Mindfulness también se trata de conectarse con una parte más profunda de nosotros mismos, nuestros deseos más profundos de ser amables, de ayudar a los demás, y de buscar un propósito superior.

A través de mindfulness y con intención, alineamos nuestra voluntad más profunda con nuestras acciones en el mundo.

La Torá refleja esta conexión más profunda en la frase "Adam conoció a Javá".

Este conocimiento no fue simplemente intelectual, sino un vínculo íntimo y sincero.
Cuando nos comprometemos profundamente con algo a través de mindfulness, nos conectamos a un nivel que va más allá del mero pensamiento. Esto puede transformar incluso las acciones cotidianas en experiencias significativas.

El mindfulness no tiene que ser algo complicado.

Se trata de utilizar prácticas sencillas, como respirar y enfocarte en tus pensamientos, para ayudarte a gestionar el estrés de la vida diaria. Aquí hay algunas maneras sencillas de empezar.

Tiempo a solas: Disfruta de la soledad. Busca un rincón tranquilo en tu casa o al aire libre y pasa un tiempo alejado de las distracciones. Esto te ayuda a conectarte contigo mismo y fomenta un mayor conocimiento de uno mismo.
Respiración: Calma tu mente respirando profundamente. Enfócate en respirar profundamente desde tu vientre, lo cual ayuda a tener una sensación de calma.
Enfoca tus pensamientos: Elige un punto focal: la respiración, una palabra tranquila como "Shalom" o incluso un objeto de la naturaleza.
Cuando tu mente divague, guíala de regreso suavemente. No se trata de forzar una concentración perfecta, sino de ser consciente de tus pensamientos y dejar que desaparezcan las distracciones.

Puedes practicar mindfulness mientras realizas actividades cotidianas como caminar o lavar los platos.

Esto crea el hábito de estar presente, convirtiendo los momentos ordinarios en oportunidades para la reflexión y la calma.

Incorporar mindfulness a tu práctica judía puede transformar tu conexión con los rituales, la comunidad e incluso con Dios.
Por ejemplo, encender las velas de Shabat con mindfulness transforma el acto en un momento de paz y reflexión. Cuando te detienes para enfocarte sobre la calidez de la llama y la tranquilidad que te brinda, el momento se convierte en una experiencia más profunda de alegría y presencia.

Asimismo, decir las bendiciones con completa atención nos conecta más a nuestras acciones cotidianas.

El Mindfulness convierte los momentos pequeños, como el primer mordisco de una manzana o el encendido de una vela, en experiencias sagradas.

Mindfulness ofrece en camino hacia una mayor conciencia y propósito.

Nos enseña a prestar atención a los pensamientos y las distracciones que a menudo nublan nuestra mente y nos capacita para dejar de lado lo que no nos sirve. A través de mindfulness, podemos conectarnos más profundamente con nosotros mismos, con los demás y con los valores espirituales que guían nuestra vida.

Sucot es un poderoso recordatorio de que en medio de la naturaleza temporal de nuestros refugios, podemos encontrar profundas lecciones de mindfulness.
La sucá nos invita a comprometernos plenamente con el mundo que nos rodea, a valorar el presente y a cultivar la gratitud por los momentos efímeros de la vida.
Esta estación nos alienta a integrar estas prácticas de mindfulness en nuestra vida cotidiana, enriqueciendo nuestros caminos espirituales y mejorando la conexión con nuestra fe y nuestra comunidad.

Devora Levy

Aish Latino