martes, 28 de noviembre de 2017

**Tu Letra Feliz**


Todas las semanas, como una religión, compro en el kiosco, un triste pasquín,
porque en él, se publica un poema tuyo, algunos pensamientos, una historia,
tal vez, o sólo desnudas tu alma por el solo echo de mostrarte como eres.
No conozco tu rostro, ni tu voz, ni tu figura. Pero si, leo con avidez lo que
escribes.
Y de esa manera me enamoré de ti, tus tiernos poemas, tus sinceros pensamientos,
tus simples historias y tu alma que tiene la lujuria, de un amor que ha pasado y
su profunda huella dejó.
Y me enamoré de ti, de tu interior, de esa belleza, infinita, que tienes dentro tuyo.
Leerte es quedar encandilado, obnubilado, ante tanta paz interior. Si tu me preguntas,
si quiero conocerte, te contestaré: ¿ acaso no te conozco ?
Mis ojos nunca te han visto. Pero, querida mía, te diré un secreto: Mis ojos reconocen,
sólo, la belleza exterior, saben leer, pero no tienen los sentimientos que tienen las
poetizas, como tu, no adivinan tus sueños, no conocen el camino a tu alma.
Miran, pero no sienten, miran, pero no hablan y sobre todo, miran, pero no besan con la
pasión, que tu pones al escribir.
Conozco la fuerza de tu vivir, que es el alimento que necesitas para crear las cosas bellas, que vuelcas en el papel y repartes, semanalmente, el amor que hay en ti.
¿ Escribe, tu letra me hace feliz ¡
Mario Beer-Sheva


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