lunes, 24 de septiembre de 2018


**En Tu Vida**

Quiero estar, aunque no me veas, aunque no sepas de mi, en tu
vida. Quiero estar, saber de tus momentos tristes o alegres, saber
de tus lágrimas, de tus risas tristes o risueñas, pero estar en tu
vida, me daría la ilusión de ser parte de ti, de compartir tus sueños,
conocer a tus amigos, el lugar en que vives, los paisajes que miras,
el idioma que hablas, la tierra que pisas…
Es tan poco lo que pretendo: pretendo ser como el pequeño grano
de arena que se introduce en el zapato y a pesar que es un estorbo
nos recuerda que la arena existe. Como ves es muy poco lo que pido;
tu me lo podrás negar, y yo seguiré pidiéndotelo porque quiero estar
en tu vida…
No comprendiste mi amor lo etiquetaste como posesivo y así fue; no
puedo compartirte con nadie y después de los años pasados he vuelto
a tu lado a suplicarte que me dejes asomarte a tu vida…
Niégamelo estás en tu derecho pero déjame aunque sea, en la distancia,
seguir tu día, seguir tus pasos, brindar por tus logros, ver al hombre que
elijas y hasta levantar la copa brindando por ti…
Quiero ser en ti como un fantasma, recordar tus ardientes besos curiosos
que encendían nuestros cuerpos, sedientos de pasión, y se entregaban a
la locura desenfrenada que nuestra piel, al contacto, nos hacía transitar
por otro mundo…
Hoy que nada de eso quedó te suplico me dejes ser solo un fantasma.
 ¡Un fantasma del pasado con corazón de presente!
Mario Beer-Sheva

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.