Bueno, esta es la historia más surrealista que me ha ocurrido.
Yo estaba en el autobús. El episodio sucedió con el conductor dei autobús 13 en .
Un hombre mayor lo maldijo frente a todos los pasajeros y el conductor se mantuvo en silencio, y continuó maldiciendolo, mientras y el conductor seguía en silencio.
Abrió la puerta de su asiento y bajó para ayudarlo a levantarse, incluso recogió sus comestibles, lo abrazó y le explicó amablemente el motivo por el cual no había podído detenerse en medio de la carretera, si no había parada, que fue la molestia del viejo.
Asi que, querido conductor, no sé quién eres, pero eres un ángel, y se necesita mucha gente que escuche esta historia.
F: Malachim
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