El judoka israelí Sagi Muki, y el ex judoka iraní, Saeid Mollaei, están de camino a Uzbekistán para entrenar judo.
Sagi y Saeid comparten una gran historia de amistad: hace 4 años, el régimen iraní obligó a Mollaei a perder en la semifinal de un torneo, para no tener que cruzarse con Muki en la final.
Teherán no permite a sus atletas competir contra israelíes.
Ya lo habían presionado para que perdiera en instancias anteriores y se negó, pero comenzó a recibir amenazas de parte del régimen, incluso contra su familia, así que no tuvo otra opción que retirarse.
Después de eso, Saeid huyó a Europa, y cuando Muki ganó ese torneo, del cual él tuvo que huir, lo felicitó públicamente.
Incluso le dedicó su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 a Israel, agradeciendo al país su apoyo.
Muki y Mollaei hoy son grandes amigos.
La amistad no conoce límites políticos
Sagi Muki
F: StandWithUs Español
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