TRUMP AMENAZA A IRAN CON EL FIN DE LA 'LEY DE OBAMA'
¿Por qué todo el mundo tiene que ir tras los satélites y títeres mientras el titiritero en Teherán está a la vista de todos?
Por Elliot Kaufman
Marzo 21, 2025
traducida por
Marcela LubczanskiEl estratega Edward Luttwak la llama la Ley de Obama: "Irán puede atacar a todos, pero nadie puede atacar a Irán." El Presidente Biden fue celoso en su observancia. El presidente Trump está presentando un rechazo.
El Sr. Trump empieza con un entendimiento que las acciones de los satélites de Irán son realmente acciones por parte de su patrón y amo. "¡Que nadie se engañe!” escribió el lunes en Truth Social. “Los cientos de ataques que están siendo efectuados por parte de los hutíes, los siniestros mafiosos y matones radicados en Yemen, que son odiados por el pueblo yemení, todas emanan de, y son creadas por, IRAN.”
El vínculo es innegable. "Ellos están ordenando cada movimiento, dándoles las armas, suministrándoles dinero y equipo militar altamente sofisticado, e incluso la llamada 'Inteligencia,'" continuó el presidente. Barcos espía iraníes guían el ataque de los hutíes. Un representante de la Fuerza Quds de Irán se sienta en el Consejo de la Yihad de los hutíes.
"Cada tiro disparado por los hutíes será visto, desde este momento en adelante, como siendo disparado desde las armas y liderazgo de IRAN,” prometió el Sr. Trump. “IRAN será responsabilizado, y sufrirá las consecuencias, ¡y esas consecuencias serán duras!”
Esto es algo nuevo en la política estadounidense. ¿Qué precio tuvo que pagar alguna vez Irán por dar a las milicias chiíes en Irak las bombas en las carretaras que mataron a cientos de tropas estadounidenses? ¿O por las recompensas que puso sobre las cabezas de los soldados estadounidenses en Afganistán?
El Presidente Obama hizo su mayor esfuerzo por menoscabar la agresión de Irán por medio de fuerzas indirectas, e incluso suprimió la acción contra él, en busca de su acuerdo nuclear. Una investigación de Politico del 2017 reveló "cómo Obama permitió a Hezbola salirse del gancho," frustrando un esfuerzo de las fuerzas del orden de Estados Unidos por desmantelar la operación multimillonaria en dólares de contrabando de drogas de los terroristas. Teherán tenía que ser apaciguado.
Incluso durante el primer mandato del Sr. Trump, Irán se salió con la suya con un ataque con dron contra plantas petroleras árabes saudíes. El ataque del 2019 sacó de juego a la mitad del suministro de petróleo saudí. Teherán utilizó a los hutíes como cobertura.
Siempre hay una razón para no ver la estrategia indirecta de Irán. Para la administración Biden, fue la “desintensificación.” El asesor en seguridad nacional Jake Sullivan la hizo un mantra después que los escuadrones de la muerte de Hamas invadieron Israel el 7 de octubre del 2023. Ya el 8 de octubre, el equipo Biden estuvo distanciando a Irán del ataque, apresurándose a declarar que no había evidencia de su participación. El mensaje para Israel fue claro: Puedes perseguir a los títeres, pero no al titiritero.
Entonces como ahora, la mayoría de la información sugirió que Irán estuvo fuertemente involucrado en planificar el ataque sofisticado, aun cuando fue sorprendido por el momento. Pero el argumento sobre quién sabía quién siempre fue irrelevante. ¿Por qué piensan ustedes que Irán arma, financia y entrena a Hamas—no para masacrar a tantos israelíes como pueda? ¿No para enredar al "Pequeño Satán" en la guerra?
Hamas asesinó a cerca de 1,200 personas el 7 de octubre, incluidos 48 estadounidenses, y tomaron 251 rehenes, 14 de ellos estadounidenses. Hezbola, la joya en la corona del imperio iraní, disparó más de 10,000 cohetes iraníes en Israel, despoblando el norte del país por más de un año. Pero Irán no paga el precio. Gaza y Líbano lo hacen.
Los satélites iraníes en Irak y Siria han lanzado más de 170 ataques contra bases militares estadounidenses. Uno en enero del 2024 mató a tres soldados estadounidenses e hirió a más de 40 cerca de las fronteras sirias con Jordania. A los hutíes en Yemen se les ha permitido desmantelar a la Armada de EE.UU., atacando buques de guerra estadounidenses 174 veces, y desviando los barcos comerciales no rusos y no chinos por el sur de Africa, a costo sustancial para los consumidores occidentales. Las acciones de represalia de EE.UU. e Israel de igual manera han tomado como blanco a Yemen, no a Irán.
Aun cuando Irán atacó directamente dos veces a Israel, el equipo Biden obedeció la Ley de Obama. En abril del 2024, el Sr. Biden dijo a Israel que “tome la victoria”—la intercepción de los misiles balísticos de Irán—en lugar de responder. En octubre del 2024, el Sr. Biden sabía que Israel tendría que responder, pero la instó públicamente a no atacar el programa nuclear o los campos petroleros de Irán. El protegió los activos más valiosos de Irán.
El 8 de noviembre, los fiscales federales acusaron a tres hombres en conexión con una conspiración por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán para asesinar al Sr. Trump. Muchos expresaron incredulidad porque Irán intentara tal cosa, pero el ayatola Ali Khamenei está acostumbrado a salirse con la suya con el asesinato. La Ley de Obama ha asegurado que Irán nunca pague el precio por su guerra contra Estados Unidos y sus aliados, menos que menos por la miseria que ha sembrado a lo largo de Irak, Siria, Líbano, Gaza, la Margen Occidental y Yemen.
Hay algunas razones por las que el Sr. Trump puede haber decidido pinchar la fachada de Irán. En primer lugar, los intentos del Sr. Biden de castigar a los hutíes solamente no quebraron su bloqueo del Mar Rojo o restablecieron la libertad de navegación de EE.UU., a la cual el Sr. Trump identifica como un interés vital. Al grupo cuya consigna es "Ala es el Más Grande, Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel, Una Maldición Sobre los Judíos, Victoria al Islam,” no le importa empobrecer más al pueblo yemení. Al ayatola tampoco.
Segundo, el apaciguamiento estilo Obama no es la única forma de negociar. Si el Sr. Trump busca ganar grandes concesiones de Irán en las conversaciones nucleares, él necesita "presión máxima.” Para ese fin, él ha impuesto más sanciones a Irán en dos meses de lo que hizo el Sr. Biden en sus primeros 20. Responsabilizar a Irán por las acciones de sus satélites es otra forma de incrementar la presión y ganar influencia.
La pregunta es si el Sr. Trump cumplirá su amenaza de castigar a Irán por los ataques hutíes. Si no, ¿no está él siguiendo meramente la estrategia anti-hutí de Biden, pero con mayor intensidad? En respuesta a los ataques estadounidenses sostenidos en Yemen que comenzaron el 15 de marzo, los hutíes afirman haber disparado algunas docenas de misiles y drones a un portaaviones de EE.UU. Los hutíes también han lanzado varios misiles balísticos a Israel desde el martes, generalmente uno o dos al día. Todos han sido interceptados, pero los terroristas prometen seguir disparando.
Los hutíes y su patrón en Teherán parece que piensan que pueden desafiar la honestidad del Sr. Trump. Como los Sres. Obama y Biden entendieron demasiado bien, el problema de vincular a Irán con los ataques de sus satélites es que entonces podrías tener que hacer algo acerca de ello. Tal es la lógica paralizante de la impunidad iraní.
El Sr. Kaufman es miembro de la junta editorial del Journal.
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