lunes, 30 de junio de 2025

DEL WSJ

 LA VIDA EN IRAN DESPUES DE LOS ATAQUES: EJECUCIONES, ARRESTOS Y PARANOIA

Las fuerzas de seguridad salen del escondite para establecer puestos de control, cazar topos y decir a los residentes que observen a sus vecinos en busca de espías. 

Por Sudarsan Raghavan, Sune Engel Rasmussen, y Margherita Stancati
Junio 28, 2025
traducida por Marcela Lubczanski
Tan pronto como las bombas estadounidenses e israelíes dejaron de caer sobre Irán, los líderes teocráticos y las fuerzas de seguridad del país salieron de sus búnkeres y empezaron a librar una nueva campaña—esta vez contra su propio pueblo, tomando como blanco a presuntos espías, disidentes y figuras de la oposición.
Han brotado puestos de control a lo largo de Teherán mientras las autoridades buscan reafirmar el control y cazar personas que sospechan ayudaron a los ataques de Israel contra las defensas aéreas, sitios nucleares, y oficiales de alto rango y científicos atómicos en una guerra aérea de 12 días que expuso la incapacidad del estado para defenderse.
Mientras el olor de explosivos de alta potencia impregnaba el aire de la capital, oficiales de la policía y los servicios de inteligencia arrestaron a cientos de personas, y están deteniendo a más cada día. La policí paramilitar armada está patrullando las clases. La gente está siendo detenida y con sus coches, teléfonos y computadoras registrados. El gobierno anunció la ejecución apresurada de al menos seis hombres.
“La situación para el pueblo iraní es más peligrosa que antes de la guerra," dijo Narges Mohammadi, una activista de derechos humanos iraní ganadora del Premio Nobel que es una de las figuras opositoras de más alto perfil del país. Ella dijo que el régimen haría lo que haga falta para consolidar el poder y que está reprimiendo.
Más de 1,000 personas han sido detenidas durante las últimas dos semanas por ayudar supuestamente a Israel, de acuerdo con Amnesty International.
El sábado, funcionarios de alto rango asistieron a funerales estatales para los eliminados en la guerra, incluidos los principales líderes militares y científicos nucleares, de acuerdo con los medios de comunicación estatales, en lo que pareció ser una muestra de fuerza. Los vistos en público incluyeron al Presidente Masoud Pezeshkian, al Ministro del Exterior Abbas Araghchi y a Esmail Qaani, el líder de la Fuerza Quds de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica que anteriormente había sido informado eliminado.View on Watch
Miles de dolientes se reunieron en Teherán agitando banderas y carteles en apoyo a la República Islámica, con grupos más chicos reuniéndose en otras ciudades. El transito masivo estaba operando gratis en la capital, donde las estaciones subterráneas se llenaron de personas en camino a la procesión. Algunos cantaron “muerte a Israel,” de acuerdo con un video compartido por la transmisora estatal IRIB.
El régimen islámico chií también ha aumentado los esfuerzos por aplicar normas estrictas gobernando lo que considera es comportamiento y vestimenta apropiados.
“La policía de la moralidad está de regreso,” dijo una mujer de 44 años que dijo que había huído de Teherán durante la guerra. “La policía incluso nos detuvo e interrogó, porque las medias de la mujer que estaba conmigo eran demasiado transparentes."
Los ataques israelíes y estadounidenses marcaron la primera vez que Irán había quedado bajo ataque extranjero sostenido en su propio suelo desde una guerra de ocho años con Irak en la década de 1980. La capital, Teherán, surgió como una zona de guerra principal, y la Guardia Revolucionaria se encontró en la mira.
Durante los ataques, el líder supremo Ali Khamenei se protegió en un búnker fuera de Teherán, inalcanzable para cualquiera aparte de sus aliados más cercanos, de acuerdo con un funcionario árabe informado sobre el tema y un asesor de la Guardia Revolucionaria. Su aislamiento complicó las conversaciones en Ginebra con las naciones europeas que buscaban mediar un fin a la guerra, dijeron los funcionarios árabes.
El jueves, él habló a la nación por primera vez desde el 19 de junio, buscando restar importancia al daño del ataque y convocar a la nación alrededor de la bandera iraní.
“La República Islámica fue victoriosa, y a su vez asestó un duro golpe en la cara de Estados Unidos,” dijo él con voz ronca.
Los ataques mostraron cuan profundamente la agencia de inteligencia Mossad, de Israel, había infiltrado Irán. Ellos colaron dentro de Irán drones explosivos y otras municiones, donde fueron usadas por equipos de agentes para eliminar las defensas aéreas y eliminar objetivos de alto perfil.
“Los israelíes organizaron penetraciones, transferencias de bombas y explosivos, y reclutaron personas de adentro,” dijo Mohammad Amin-Nejad, embajador de Irán ante Francia, a la transmisora francesa France 24 la semana pasada. Sucedió “justo ante nuestros ojos. Hubo vulnerabilidades.”
La atmósfera en Teherán sigue siendo tensa mientras la gente empieza a volver al trabajo y a tratar de reanudar la vida normal, dijeron residentes contactados por teléfono.
Los medios iraníes controlados por el estado informan nuevos arrestos e incautaciones de armas cada día. Las autoridades dijeron el martes que habían presentado 24 casos contra presuntos espías israelíes en Hamedan, una ciudad iraní occidental cuya base aérea fue dañada fuertemente en el primer día de los ataques. Los sospechosos "estaban enviando información, fotos y videos al enemigo,” decía un informe de los medios de comunicación.
El acceso a internet fue restablecido el miércoles después de estar cortado durante más de una semana. Pero una advertencia oficial de no utilizar servicios de mensajería tales como WhatsApp estaban todavía en efecto. El régimen dice que teme que los espías israelíes podrían hackear las conversaciones y obtener información.
El miércoles, el ministerio de inteligencia de Irán dijo a los residentes que informen cualquier llamada sospechosa. Más temprano pasó una serie de consejos acerca de cómo marcar a un espía.
La guía advertía a los ciudadanos que observen a sus vecinos por entradas y salidas a horas extrañas; uso pesado de máscaras, sombreros y lentes de sol; y señales como el golpeteo metálico en sus casas. Los espías, decían los consejos, podrían vivir en casas "con cortinas que permanecen cerradas incluso durante las horas del día."
La represión interna se está sumando al sentimiento generalizado de ansiedad causado por la guerra. Docenas de ataques israelíes golpearon Teherán, apuntando a plantas de misiles y nucleares, tanto como a símbolos del régimen y su represión, incluida la infame prisión Evin, donde son retenidos prisioneros políticos. 
Los barrios norteños acomodados de Teherán, hogar de muchos de los científicos nucleares y altos militares atacados, fueron algunos de los peor golpeados en la campaña aérea, sacudiendo a la élite de la ciudad. Teherán experimentó algunos de los bombardeos más intensos de la guerra apenas horas antes que entrara en efecto el cese del fuego.
Los residentes pasaron muchas de sus noches despiertos, a veces observando desde sus balcones y terrazas como se desarrollaba la guerra, mientras los misiles iluminaban el cielo seguidos por explosiones e incendios.
El ministerio de salud de Irán dijo que más de 600 personas resultaron muertas y más de 4,800 resultaron heridas durante la guerra, de acuerdo con los medios estatales, los que no dijeron cuantos eran de las fuerzas armadas.
Aunque Irán permaneció desafiante, tomó precauciones transportando algunos de sus activos más preciados al extranjero. Después que Israel empezó a atacar algo de la infraestructura de energía, Irán comenzó a transferir grandes cantidades de crudo almacenado a Asia, dijo Homayoun Falakshahi, director de análisis de petróleo crudo en la empresa de datos de materias primas Kpler.
Al 22 de junio, la cantidad de crudo almacenado en la Isla Kharg—principal punto de las exportaciones petroleras de Irán—había bajado, mientras que los volúmenes de petróleo iraní almacenado cerca de Singapur y China había aumentado, dijo él. Los aproximadamente cinco millones de barriles transferidos probablemente al exterior valían  unos us$375 millones en los precios del petróleo prevalecientes en el momento.
La semana pasada, Irán trasladó al menos cuatro aviones civiles a la capital omaní, Muscat, para salvaguardarlos. Uno de los aviones incluyó el Airbus A340 presidencial de Irán, el cual aterrizó en Muscat el 18 de junio, de acuerdo con rastreadores de vuelo.
Los funcionarios árabes se sorprendieron al enterarse que los aviones estaban vacíos de pasajeros. En su lugar, dijeron, transportaban dinero en efectivo y activos, los que no se le permitieron descargar a los iraníes debido a las sanciones. Los aviones mismos eran también valiosos como salidas de emergencia para los funcionarios de alto rango.
Las precauciones muestran el nivel de presión sobre los gobernantes de Irán durante la guerra. Ellos ahora tienen que encontrar un camino hacia adelante sin ningún control de su propio espacio aéreo y sin ayuda de sus milicias.
Una carga paralizante de sanciones hará aún más difícil la reconstrucción.
“Esta fue una de las violaciones más serias a la seguridad en la historia del régimen, pero no fue un punto de inflexión. El liderazgo se mantuvo, las calles permanecieron calmas, y el sistema probó nuevamente que está construido no por la popularidad, sino por la supervivencia," dijo Narges Bajoghli, profesora asociada en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de Johns Hopkins.
“El sistema de Irán está construido para resistir las conmociones," dijo Bajoghli. “El régimen no ha colapsado. Se está adaptando, y los cuadros más jóvenes del CGRI y los paramilitares están interviniendo—muchos de ellos más intransigentes que los que fueron eliminados.”

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