domingo, 29 de junio de 2025

 "Una anciana ve en el autobús a un caballero con un gran abrigo negro, una barba larga y un sombrero, y le dice: “¿Por qué ustedes los jasídicos no pueden vestirse un poco más modernos? ¿Por qué no pueden vestir un lindo traje y afeitar sus barbas para que se vean más respetables? Estamos en el siglo XXI en la ciudad de Nueva York, y ustedes son una vergüenza para todos”.

El señor le responde a la anciana: "No soy judío. Soy amish y me visto de acuerdo a las tradiciones de mi pueblo".
La señora se disculpa respetuosamente: "Por favor perdóneme. No me di cuenta. Y a propósito, realmente admiro la forma en que su pueblo ha logrado
mantener sus costumbres".
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El antisemitismo no es simple racismo. En realidad, el estudio del antisemitismo no consigue señalar la causa que pueda ser irrefutable a la que se le pueda atribuir este fenomeno.
No obstante, los cabalistas explican que el odio hacia el judio, israeli o hebreo, proviene de una raiz espiritual arraigada en la mera existencia humana relacionada con la función del pueblo de Israel. El pueblo de Israel, que constituye apenas un 0.01% de la poblacion mundial en todas las epocas, que ha sido perseguido, expulsado y masacrado y aun asi sigue existiendo mientras otros pueblos mas numerosos y potentes han desaparecido, a través de las subidas y caidas de imperios enteros, ha recibido una misión a cumplir. En algunas épocas historicas, el pueblo judio estaba lo suficientemente unido y fortalecido como para llevar a cabo su mision, y en esos periodos, el pueblo de Israel fue admirado y respetado. Sin embargo, siempre que esta union fue interrumpida provocando que el pueblo no se dedique a cumplir su mision de servir de ejemplo a los demás pueblos como sociedad unida, inconscientemente, el mundo percibia esta falta de funcion como una traicion a su desarrollo humano, produciendo el repudio y el desden hasta desearles la muerte.
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