Así, algunos antiguos nazis como el ya mencionado Walter Hallstein, Han Glotke o Carl Friedrich Ophüls se convertirán en piezas fundamentales para la construcción del nuevo orden económico europeo, como paso para una integración europea. En ese momento, a los alemanes les interesaba más ser europeos que alemanes, ya que el resto de los europeos los consideraban culpables del desencadenamiento de la guerra y de un gran número de crímenes y atrocidades contra la humanidad. Alemania se convirtió en la gran defensora del nuevo espíritu europeo e incluso financió, en gran medida, los proyectos de la recién creada Comunidad Económica Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.