“Cuanto más grande es la bendición, mayor es la protección que se necesita.”.
*QUE SEAS BENDECIDO*
Un cantante principiante que alcanza la fama y grandeza, puede cambiar y volverse arrogante y distante.
Un joven emprendedor que se enriquece y se vuelve millonario, puede perder su tranquilidad y sus virtudes.
Ya sea un maestro, un oficial del ejercito, un rabino, un guía: cualquiera puede obtener una función, alcanzar una posición de influencia, y no ser capaz de pasar con éxito este tipo de prueba.
En Shabat leímos la famosa Birkat HaCohanim, la bendición sacerdotal, que comienza con las palabras: *"Que el Señor te bendiga y te guarde".*
El rabino Haim Ben Atar explica en su libro "Or HaJaim": *Cuanto más grande es la bendición, mayor es la protección que se necesita.*.
Existe el temor de que la bendición en sí, cause un exceso de orgullo en el individuo, que haga que el mismo se olvide de donde viene, se confunda y termine por perder todo.
*La persona debe pedir: Protégeme de mi éxito. Quiero controlarlo y no dejar que él me controle a mí.*
Una bendición de riqueza y prosperidad no es suficiente. Precisamente cuando llegan, precisamente cuando experimentamos el éxito, también debemos estar alertas, prestar atención, tener cuidado.
“Que el Señor te bendiga y te guarde”-Que tengamos todos el merito de recibir esta bendición de manera completa.
Por Sivan Rahav Meir.
Imagen: Wikipedia.
F: La Porcion Diaria.
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